Normas de citación para evitar el plagio: uso ético de las fuentes
8 Sep 2024

Normas de citación para evitar el plagio: uso ético de las fuentes

Las normas de citación están para algo y no es para molestarnos. Robar las ideas de otro no solo está mal éticamente, sino que nos puede costar el grado.

Normas de citación

El que algo quiere, algo le cuesta

A nadie le gusta que le roben y más si lo que se roba es algo que nosotros mismos hemos creado. En la teoría, es fácil de entender, solo hay que ponerse por un momento a pensar en cómo nos sentiríamos si alguien se apropia de nuestras ideas y se lleva el mérito por ellas, pero en la práctica… ¡Ay! ¿Qué le importa a Mary Wollstonecraft que me apropie de sus ideas si murió en 1797?

En el ámbito universitario, la investigación y elaboración de trabajos académicos implica un uso constante de diversas fuentes de información. Sin embargo, con este acceso a una cantidad inmensa de recursos, también es fundamental que nosotros seamos conscientes de cómo utilizamos esa información y la importancia de citar correctamente. Las normas de citación no son solo un requisito formal; nos ayudan a reconocer el trabajo de otros autores, a evitar el plagio y a construir nuestras ideas de manera ética.

A veces la cuestión es aún más peliaguda: nos hemos quedado sin tiempo y nos descargamos uno de los millones de trabajos disponibles en internet o le pedimos a ChatGPT que trabaje por nosotros sin establecer ningún control y luego resulta que el texto es una copia de otro.

Queridos, queridas, el plagio nos puede dejar sin nuestro eTítulo universitario y no merece la pena jugársela. Hacer una carrera requiere esfuerzo y, si no estábamos dispuestos a esforzarnos ¿para qué nos matriculamos?

¿Por qué son importantes las normas de citación?

El uso ético de la información es uno de los pilares fundamentales del ámbito académico. No citar adecuadamente no solo afecta nuestra credibilidad, sino que también tiene consecuencias académicas graves, como el rechazo de nuestros trabajos o sanciones por plagio. Al aplicar las normas de citación, reconocemos las aportaciones de otros autores, demostramos la calidad de nuestra investigación y protegemos nuestro propio trabajo.

Principales normas de citación

Cada disciplina académica suele tener sus propias normas de citación. Aunque las más comunes son APA, MLA y Chicago, hay muchas otras que se utilizan en contextos específicos. Es crucial que nos familiaricemos con la que corresponda a nuestra área de estudio. Estas normas regulan la forma en que presentamos las fuentes, ya sean libros, artículos científicos, páginas web u otros recursos. Vamos a revisar brevemente algunas de ellas:

  • APA (American Psychological Association): Es una de las más utilizadas en ciencias sociales y comportamentales. En ella se incluye el apellido del autor y el año de publicación en el texto, seguido de la lista de referencias detallada al final.
  • MLA (Modern Language Association): Común en humanidades, la MLA exige que mencionemos al autor y el número de página en la que se encuentra la cita. Las referencias completas se colocan al final del documento.
  • Chicago: Es muy versátil y tiene dos formas de citación. Una, enfocada en las humanidades, utiliza notas al pie; la otra, dirigida a las ciencias sociales y naturales, se parece más al estilo APA.

Reglas generales para una citación correcta

Independientemente de las normas que estemos siguiendo, hay ciertos principios generales que aplican siempre que trabajamos con fuentes externas:

  1. Citar tanto citas textuales como paráfrasis: No solo debemos citar cuando reproducimos palabra por palabra el contenido de un autor, sino también cuando usamos nuestras propias palabras para expresar las ideas de alguien más.
  2. Indicar el origen de datos y gráficos: Cuando utilizamos gráficos, tablas o cualquier dato que no hayamos generado nosotros mismos, es imprescindible incluir la fuente para dar el crédito correspondiente.
  3. Usar herramientas de gestión de referencias: Las herramientas como Mendeley, Zotero o EndNote pueden ser grandes aliadas en la organización de nuestras referencias. Facilitan el seguimiento de las fuentes que hemos consultado y aseguran que citamos correctamente.

Evitar el plagio: Consejos prácticos

Uno de los objetivos clave al seguir las normas de citación es evitar el plagio y permitir a otros que puedan consultar nuestras fuentes. Por ello, más allá de citar, necesitamos ser cuidadosos en otros aspectos de nuestro trabajo académico:

  • Comenzar con la investigación propia: Utilizar fuentes externas está bien, pero siempre debemos tener claro qué aportaciones estamos haciendo nosotros y cuáles estamos tomando prestadas de otros. En todo momento, hay que intentar partir de nuestras propias reflexiones y luego hacer una búsqueda inversa a ver si alguien ha hablado de esto con anterioridad.
  • Revisar el trabajo antes de entregarlo: Antes de finalizar cualquier trabajo académico, es esencial que revisemos las citas y la lista de referencias. Un descuido, como olvidar una cita o citar incorrectamente, puede llevar a un problema de plagio involuntario y, dado que ahora mismo todos los trabajos entregados pasan por un programa que detecta el plagio, arriesgarse es una tontería.
  • Mantener un registro organizado de las fuentes: Desde el primer momento en que comenzamos nuestra investigación, es fundamental tener un listado claro de todas las fuentes consultadas. Este registro no solo facilitará el proceso de citación, sino que también nos permitirá justificar nuestras afirmaciones y evitar que se nos pase alguna referencia importante.

La importancia del pensamiento crítico en la investigación

Finalmente, el uso correcto de las normas de citación también está vinculado con nuestro desarrollo como investigadores y profesionales. Citar adecuadamente no solo nos protege del plagio, sino que es una señal de que estamos manejando el conocimiento de manera responsable y rigurosa. Al evaluar y contrastar diversas fuentes, ponemos en práctica nuestro pensamiento crítico, una competencia extremadamente valiosa que nos acompañará durante toda nuestra vida.

 

Qué hacer al terminar unas prácticas de verano
28 Ago 2024

Qué hacer al terminar unas prácticas de verano

El verano se acaba y las prácticas de verano también. Hagamos que el final nos deje en el mejor de los lugares y que el sacrificio haya valido la pena.

prácticas de verano

El final de las prácticas de verano

En pocos días llega el mes de septiembre, y, con él, la operación retorno, los exámenes para algunos estudiantes y, para otros, el final de unas prácticas veraniegas.

Dos meses después de llegar a la empresa dispuesto a aprovechar al máximo la experiencia, toca despedirse de los compañeros y regresar a las aulas para conseguir nuestro eTítulo universitario. Aquel que, en poco tiempo, nos garantice un puesto de trabajo más estable.

¿Nos da pena terminar las prácticas de verano? ¿Lo estamos deseando? Sea como fuere, la imagen que dejaremos al final es la que perdura, así que mucho cuidado en estos días.

Un buen sabor de boca

Pero ¿qué debemos hacer antes de dejar el puesto y una vez hayamos terminado?

Hay un dicho algo escatológico que reza «Para lo que me queda en el convento…» El final de la frase no la vamos a poner, pero vosotros mismos podéis buscarla si es que no la conocéis ya.

Este dicho lo usamos cuando queremos expresar que algo ya no nos importa, que como vamos a dejar de ir a un sitio o de realizar una actividad, podemos permitirnos el no esforzarnos o, incluso, el boicotear algo que ya hemos hecho.

Es una actitud bastante común. Cuando algo está por acabarse, nos empieza a importar bastante poco y es justo lo que no debemos dejar que nos pase bajo ningún concepto cuando estamos acabando unas prácticas de verano, tanto si aspiramos a volver a esta empresa como si no queremos volver a pisarla en la vida, porque nunca se sabe y en el mundo de los gremios profesionales todo el mundo se conoce.

Si trabajamos al cien por cien hasta el último minuto, aunque luego en nuestra casa le hagamos vudú mortal al equipo directivo, dejaremos la mejor de las impresiones como profesionales y conseguiremos que, o bien nos tengan en cuenta para futuras contrataciones o bien que puedan recomendarnos a otras empresas.

Mantener los contactos

Seguro que durante estos meses de prácticas de verano hemos trabajado con profesionales con una gran experiencia en nuestro sector y no debemos nunca dejar la empresa sin su contacto (y sin seguirlos en LinkedIn).

Ya sea su teléfono, email o perfil en redes, lo importante es que nos tengan presentes a la hora de cubrir futuras vacantes o de recomendarnos.

Si también hemos coincidido con otros becarios, lo mismo. Quién sabe si además de una buena amistad habremos ganado un contrato laboral en el futuro. El networking es lo que mejor funciona, ya lo hemos dicho muchas veces.

Pedir opinión a nuestros superiores

Este punto es realmente importante, incluso, aunque nos dé lo mismo lo que opinen.

Además de demostrar interés por la labor que hemos desempeñado, si mantenemos una breve reunión con nuestros superiores para pedir que evalúen nuestro desempeño nos estaremos posicionando como un futuro candidato y como alguien interesado en aprender de sus propios aciertos y errores.

Vamos, un auténtico gol si queremos dejar una buena impresión siempre que reaccionemos a sus comentarios positivos y a las críticas con humildad, y sin tirarles una silla a la cabeza.

Solicitar un certificado de prácticas

Al finalizar el periodo de prácticas, debemos solicitar a nuestro tutor en la empresa o institución un documento que recoja las tareas a las que nos hemos dedicado, su duración y, en algunos casos, el rendimiento ofrecido.

Esto no es un adiós

A lo largo de los años, las empresas acumulan una importante base de becarios. Por eso, tan importante es que hagamos una buena labor durante las prácticas como volver periódicamente para que recuerden nuestro trabajo.

Tampoco se trata de ir cada semana ni de convertirnos en acosadores. Siempre es importante no agotar a nadie con nuestra presencia, pero sí es bueno asegurarnos de que nos mantenemos presentes en el pensamiento de algunas personas. De ese modo, tendremos más opciones de ser elegidos para, por ejemplo, cubrir una baja o una vacante.

 

Búsqueda de empleo para egresados: técnicas y herramientas
25 Ago 2024

Búsqueda de empleo para egresados: técnicas y herramientas

Cuando por fin terminamos la carrera y nos toca empezar la búsqueda de empleo el uso de ciertas herramientas hará que todo fluya con facilidad.

búsqueda de empleo

Terminar la universidad es un momento emocionante y lleno de expectativas. También puede dar bastante miedo. Tras años de esfuerzo, estamos listos para dar el salto al mundo laboral y aplicar todo lo aprendido. Sin embargo, la búsqueda de empleo puede ser un desafío, especialmente, cuando se trata de conseguir el primer trabajo y no tenemos experiencia que añadir a nuestro currículo. Afortunadamente, existen técnicas y herramientas que pueden hacer este proceso más eficaz y menos estresante.

Construir un currículum atractivo y personalizado

El currículum es la primera impresión que tendrán los empleadores de nosotros. Por eso, es crucial que sea claro, conciso y esté bien estructurado. Debemos destacar nuestras habilidades, logros y experiencia relevante para el puesto al que aspiramos.

Una buena práctica es adaptar el currículum a cada oferta de trabajo, resaltando aquellas competencias que coincidan con los requisitos de la posición. Además, incluir un eTítulo puede ser un valor añadido, ya que demuestra que nuestro título universitario es auténtico y fácil de verificar digitalmente.

La falta de experiencia laboral debe suplirse con nuestro currículo académico y con aquellas actividades extracurriculares que hayamos realizado durante el grado. Si son relevantes para el puesto o para demostrar nuestras habilidades blandas, debemos añadirlas.

Aprovechar las plataformas de empleo y redes sociales

En la era digital, las plataformas de empleo y las redes sociales profesionales como LinkedIn son herramientas indispensables en la búsqueda de empleo. Es importante crear un perfil completo y actualizado, que incluya nuestras experiencias, habilidades y ofrezca una imagen profesional de nosotros.

Las palabras clave juegan un papel crucial, por lo que debemos asegurarnos de incluir términos relevantes que puedan atraer a los reclutadores. También es recomendable seguir empresas de nuestro interés y participar en grupos relacionados con nuestra industria para estar al tanto de oportunidades y ampliar nuestra red de contactos.

Networking: construir y aprovechar nuestra red de contactos

El networking es una de las formas más efectivas en la búsqueda de empleo. La red de contactos que construimos durante la universidad —profesores, compañeros y contactos de prácticas o trabajos anteriores— puede ser una fuente valiosa de oportunidades laborales.

Es muy recomendable asistir a eventos, ferias de empleo y conferencias relacionadas con nuestro campo de estudio. Además, podemos utilizar LinkedIn para conectar con profesionales de la industria y solicitar recomendaciones.

Prepararse para entrevistas de trabajo

Una vez que hemos conseguido que nuestro currículum destaque, llega el momento de las entrevistas. Prepararse adecuadamente es clave para tener éxito. Es útil investigar sobre la empresa y el puesto al que estamos aplicando, practicar respuestas a preguntas comunes y preparar ejemplos concretos que demuestren nuestras habilidades. Además, es importante tener en cuenta que una entrevista es una oportunidad para mostrar no solo nuestras competencias, sino también nuestra motivación y capacidad para adaptarnos a la cultura de la empresa.

Herramientas de búsqueda y gestión de empleo

Existen diversas herramientas digitales que pueden ayudarnos a organizar y optimizar nuestra búsqueda de empleo. Aplicaciones como Trello o Notion nos permiten crear tableros y listas para seguir el estado de nuestras postulaciones, mientras que plataformas como Indeed o InfoJobs nos ofrecen filtros avanzados para encontrar ofertas que se ajusten a nuestro perfil. Otra herramienta clave es el eTítulo, que facilita la verificación de nuestro título académico de forma segura y rápida, lo que puede agilizar los procesos de selección tanto a nivel nacional como internacional.

Mantener una actitud proactiva y perseverante

Finalmente, la búsqueda de empleo requiere perseverancia y una actitud proactiva. Es importante recordar que el primer trabajo puede no llegar de inmediato y que cada proceso de selección es una oportunidad de aprendizaje. Mantenernos actualizados, continuar desarrollando nuestras habilidades y ser persistentes en la búsqueda nos llevará, tarde o temprano, al trabajo que deseamos.

En conclusión, encontrar el primer empleo tras la universidad puede parecer una tarea ardua, pero con las técnicas y herramientas adecuadas, podemos hacer que este proceso sea más manejable y eficiente. Aprovechar el poder del eTítulo, junto con una estrategia bien pensada, nos ayudará a destacar en el competitivo mercado laboral y a dar los primeros pasos hacia una carrera profesional exitosa.

 

El impacto de un tercer idioma en tu carrera profesional
18 Ago 2024

El impacto de un tercer idioma en tu carrera profesional

Hace algunos años, hablar inglés habría todas las puertas. Hoy, lo habla todo el mundo. Por eso, conocer un tercer idioma es una gran idea.

tercer idioma

No es para tanto

Actualmente, ya no es suficiente con saber inglés, porque eso lo sabe todo el mundo. Ahora, dominar un tercer idioma es clave para destacar en el ámbito profesional. Y el mejor momento para hacerlo es durante la carrera, mientras estudiamos para conseguir nuestro eTítulo universitario.

Parece inabarcable, ¿no? De pronto otro idioma más, empezar de cero, ir a la academia, exámenes oficiales… La verdad es que no es para tanto. Gracias a internet y a algunas aplicaciones maravillosas, aprender un tercer idioma (cuando llevamos estudiando inglés desde la guardería) no es tan complicado.

Hay que pensar que conocer un tercer idioma no solo aumenta nuestras posibilidades de acceder a mejores oportunidades, sino que también nos permite establecer conexiones y comprender diferentes culturas, lo que es clave en un mercado cada vez más interconectado.

Mejora la empleabilidad y las perspectivas salariales

Hablar un tercer idioma no solo embellece nuestro currículum, sino que también nos hace más atractivos para las empresas que operan en mercados internacionales o que tienen relaciones con socios extranjeros.

Las empresas valoran cada vez más a los candidatos que pueden comunicarse con clientes y colegas de otros países, lo que se traduce en mejores perspectivas de empleo y, en muchos casos, en salarios más competitivos. Este conocimiento nos distingue en procesos de selección y puede ser decisivo para acceder a puestos de mayor responsabilidad.

Potencia las habilidades cognitivas y la creatividad

Aprender un tercer idioma no solo sirve para tener un mejor empleo y sueldo. Lo más importante es también tiene efectos positivos en nuestras capacidades cognitivas. Estudios han demostrado que el bilingüismo mejora la memoria, la concentración y la capacidad de resolver problemas.

Además, nos ayuda a ser más creativos y a pensar de manera más flexible, habilidades muy valoradas en entornos laborales dinámicos y que buscan innovación constante y muy útiles para nuestra propia felicidad personal.

Estas habilidades no solo nos permiten desempeñarnos mejor en nuestras tareas diarias, sino que también nos preparan para afrontar desafíos más complejos en el futuro.

Abre puertas de mercados internacionales

Hablar un tercer idioma puede ser la clave para acceder a oportunidades profesionales en el extranjero. Nos permite adaptarnos con mayor facilidad a nuevos entornos culturales y laborales, lo que es esencial si buscamos trabajar fuera de nuestro país.

Este conocimiento no solo nos facilita la movilidad laboral, sino que también nos abre las puertas a un mercado global donde las barreras idiomáticas pueden limitar el crecimiento profesional.

Expande la red de contactos y fortalece las relaciones

Tener un tercer idioma nos permite comunicarnos con una mayor variedad de personas y culturas, lo que amplía significativamente nuestra red de contactos y mejora nuestras relaciones interpersonales.

En el mundo laboral, esta red es crucial para desarrollar colaboraciones internacionales, entender diferentes perspectivas y fortalecer relaciones laborales. La capacidad de interactuar con colegas y clientes de diferentes orígenes nos posiciona como profesionales más versátiles y adaptables.

Facilita el acceso a recursos educativos y profesionales

El conocimiento de un tercer idioma también nos abre las puertas a un sinfín de recursos educativos y profesionales que de otra manera serían inaccesibles.

Desde cursos en línea en universidades extranjeras hasta libros, investigaciones y conferencias en el idioma original, el acceso a estos materiales puede ser clave para nuestro desarrollo profesional y personal.

Este acceso ampliado nos permite estar al día con las últimas tendencias y avances en nuestro campo de estudio o trabajo, lo que nos da una ventaja competitiva en un entorno laboral cada vez más globalizado y nos enriquece en lo personal.

Aumenta la confianza y la adaptabilidad

Aprender un tercer idioma requiere esfuerzo, perseverancia y la capacidad de superar desafíos. Estos procesos fortalecen nuestra confianza en nuestras habilidades y nos hacen más adaptables a nuevas situaciones.

En un entorno laboral, esta confianza y adaptabilidad se traducen en una mayor disposición para asumir nuevos roles, enfrentar cambios y resolver problemas. Nos volvemos más proactivos y seguros al comunicarnos en diferentes entornos, lo que refuerza nuestra capacidad para liderar y colaborar en equipos multiculturales. En definitiva, nos convierte en activos esenciales para cualquier empresa.

 

¿Hay que tener LinkedIn antes de terminar los estudios?
13 Ago 2024

¿Hay que tener LinkedIn antes de terminar los estudios?

LinkedIn es la mayor red profesional del mundo y, aunque aún estemos estudiando, tener un perfil va a marcar la diferencia.

LinkedIn

Si dudas acerca de si es útil crear un perfil en LinkedIn mientras aún estás estudiando, la respuesta es sí. Puede ser mucho más útil de lo que parece, veamos por qué:

Marca personal

Hemos hablado varias veces de lo importantísimo que es tener un eTítulo y una buena marca personal para nuestro futuro profesional.

En este mundo globalizado en el que los trabajadores se mueven y se solicitan de forma internacional cualquier herramienta que sirva para posicionarnos o diferenciarnos de nuestros competidores es extremadamente valiosa. La red social LinkedIn puede ayudaros mucho a crear esa marca personal desde el principio.

Nada más empezar la carrera, abrir un perfil en LinkedIn y ponerlo en marcha va a lograr que tengamos una identidad propia dentro de nuestra rama de conocimiento porque podremos compartir artículos de interés, nuevos estudios y contenidos valiosos que vayamos aprendiendo en clase.

LinkedIn también nos permitirá enlazar nuestro perfil a un blog personal o página web donde podremos colgar nuestros propios post (debemos recordar que para que esas herramientas hablen bien de nosotros y sean útiles profesionalmente es extremadamente importante que lo que subamos esté bien escrito y sin faltas de ortografía, no vaya a ser que consigamos justo lo contrario de lo que pretendíamos).

Hacer contactos

Tener un perfil en LinkedIn no es útil para hacer «amigos» por doquier de esos que luego te cruzas por la calle y ni saludas, sino que aquí cuenta más la calidad que la cantidad. Hacer cuanto antes unos buenos contactos profesionales en nuestro sector hará que en el futuro podamos recurrir a ellos para encontrar ese puesto con el que soñamos o para que puedan hacernos cartas de recomendación.

Es lo que se conoce como networking y LinkedIn permite que, muy pronto, tejamos una red de contactos útiles para nuestro futuro.

También debemos seguir a empresas y no solo a profesionales. Seguir a las empresas de nuestro sector nos va a dar una visión más amplia de lo que se buscan y de hacia dónde se dirigen, lo que puede orientarnos a la hora de escoger una especialidad o de complementar nuestros estudios con otros.

Crear una buena reputación

En LinkedIn que no se trata de colgar muchas fotos personales (aunque salgamos muy guapos) ni de hablar de nuestros gustos, ideas políticas o cualquier otra cosa que no sea profesional.

Obviamente, si estudiamos Nutrición es lógico que colguemos fotos de platos, pero, si no es nuestro caso, a nadie en esta red le interesa lo bonito que nos ha quedado el tazón de cereales esta mañana. Eso no significa que nuestro perfil vaya a ser aburrido, sino todo lo contrario. Vamos a crear un lugar que resulte interesante y que la gente que comparte nuestra vocación quiera leer.

Aquí se trata de cuidar la imagen profesional que queremos transmitir para que nos sirva, ahora o en el futuro, para encontrar trabajo. Hay que recordar que LinkedIn no es una bolsa de trabajo tipo Infojobs, sino que es una red de empleo en la que no se encuentra cualquier trabajo, sino solo los trabajos especializados y cualificados; por eso es la red ideal para universitarios.

Solo información relevante

Para que crear un perfil no sea una pérdida de tiempo, es crucial que lo mantengamos actualizado y con contenidos interesantes que aporten una información relevante para conseguir contactos de calidad.

Tampoco vale con publicar sin más si queremos sacar el máximo beneficio a la red social. Lo que va a hacer que nuestro perfil destaque es que leamos con atención lo que estamos compartiendo y que hagamos una pequeña entrada con nuestros comentarios.

Añadir una opinión basada en los conocimientos que hemos adquirido, hacer una crítica constructiva o destacar algún elemento del artículo y justificar por qué nos parece reseñable es lo que va a dar un verdadero valor a nuestro perfil y hará que los reclutadores nos tengan en cuenta.

Un trabajo diario

Cada día (o varios días a la semana) debemos dedicar un ratito a colgar nuestros artículos o compartir contenidos actuales. Tampoco debemos olvidarnos de comentar y compartir las noticias que sean de interés, recomendar los contenidos que otras personas de nuestro sector compartan y buscar a otros usuarios para ampliar nuestros contactos profesionales.

Validar las aptitudes de otros profesionales que conozcamos, establecer conversaciones respetuosas con otras personas… Lo importante es que lo mantengamos activo y que no subamos nada que nos pueda perjudicar.