Oposiciones y salud mental: Qué nos daña y cómo controlarlo
17 Dic 2023

Oposiciones y salud mental: Qué nos daña y cómo controlarlo

Prepararse para unas oposiciones es duro y entraña ciertos riesgos para la salud mental que no se deben subestimar. Reconocerlos y prevenirlos es clave para tener éxito en los exámenes.

oposiciones

Prevención, esa preciosa palabra

El proceso de preparar unas oposiciones no solo es un desafío intelectual, sino que también ejerce una gran presión sobre nuestra salud mental. Evidentemente, si el esfuerzo y dedicación que suponen no valiese la pena, nadie las haría. Tenemos claro que la salida laboral que ofrecen es una meta suficientemente buena como para ponerse a ello y sacrificar ciertas cosas, pero no lo es si, en el proceso, dañamos nuestra salud mental.

La buena noticia es que, si ponemos las medidas adecuadas para prevenir los «efectos indeseados» de preparar unas oposiciones, vamos a poder evitarlos o atenuarlos y nuestra estabilidad emocional no se verá afectada.

Pero para poder entender qué debemos hacer, antes hay que saber qué es lo que nos daña. Veamos algunos de los citados «efectos indeseados» de preparar unas oposiciones:

1. El Peso de la incertidumbre

Además de que la naturaleza extremadamente competitiva de las oposiciones supone una carga constante de incertidumbre en forma de dudas sobre nuestra propia valía. El hecho de no saber nunca si todo el esfuerzo se traducirá en un éxito, puede ser realmente angustioso, lo que va a generarnos estrés y ansiedad constantes que mermarán nuestra salud mental a lo largo del proceso.

2. Una rutina solitaria

El aislamiento que necesitamos para preparar las oposiciones, aunque sea autoimpuesto en muchos casos, se convierte en una traba para nuestro bienestar emocional. La intensa rutina de estudio reduce nuestras interacciones sociales y nos lleva a un estado de soledad que puede afectarnos negativamente si no estamos acostumbrados.

3. Presión social e impacto en las relaciones personales

Sumado al aislamiento anterior, está el hecho de que nuestros allegados demandan más de nosotros de lo que podemos darles. Es normal, están acostumbrados a nuestra presencia y nos echan de menos, pero no se dan cuenta de el daño que pueden hacernos. Hay decenas de frases hechas que vamos a oír por parte de nuestro entorno durante todo el proceso: Quédate un rato más, ya estudiarás mañana, también tienes que descansar, seguro que ya te lo sabes, un día es un día

Obviamente, lo hacen con buena intención, pero para los opositores supone tener que resistirnos constantemente a las tentaciones, sentir la presión social y la culpa por tener que negarnos, la culpa también si no nos negamos, el miedo a que acaben por no contar con nosotros si decimos que no a menudo…

El foco intenso en los estudios puede distanciarnos de amigos, familiares y parejas y generar, tensiones adicionales que contribuyen al deterioro de nuestra salud mental.

 4. Expectativas desmesuradas

La percepción de las expectativas sociales y la autoexigencia crean un caldo de cultivo para la presión. La sensación de tener que cumplir con estándares poco realistas puede desencadenar ansiedad y estrés.

5. Agotamiento continuo

El agotamiento no es solo físico sino también mental. La fatiga derivada de largas horas de estudio puede manifestarse en síntomas como falta de concentración, irritabilidad y apatía; señales claras de que la salud mental está en juego.

6. Impacto en la autoestima

Los reveses inevitables durante la preparación pueden impactar significativamente en la autoestima. Eso por no hablar de la posibilidad más que probable de no sacar una plaza a la primera. Cada tropiezo puede sentirse como un golpe a la confianza en uno mismo.

7. Falta de gratificación inmediata

La preparación de oposiciones es un proceso de larga duración sin recompensas inmediatas. La ausencia de gratificación instantánea puede afectar la motivación y generar sentimientos de desánimo y desgaste emocional.

8. Sobrecarga de información

La cantidad abrumadora de información que se debe absorber puede generar una sobrecarga cognitiva. Esto no solo agota los recursos mentales, sino que también puede contribuir a experimentar ansiedad y sensación de estar abrumados y sobrepasados.

9. El tiempo como enemigo

La presión sobre tiempo puede convertirse en un enemigo constante. La sensación de no tener suficiente tiempo para cubrir todos los temas puede generar un estrés adicional que afecta directamente la salud mental.

Cómo cuidar nuestra salud mental durante la preparación de oposiciones: estrategias cruciales

Ahora que conocemos al monstruo, veamos cómo matarlo. Preparar unas oposiciones no tiene por qué ser un camino hacia la locura y el aislamiento social. Con una buena planificación y conociendo todo lo que puede dañarnos, podremos prepararnos para el examen sin dañar nuestra salud mental en el camino.

1. Aprender técnicas de manejo del estrés

Aprendamos y practiquemos técnicas de manejo del estrés como una asignatura más. Desde la meditación hasta técnicas de respiración, estas estrategias serán tremendamente valiosas para mantener la calma y preservar nuestra salud mental.

2. Establecer metas realistas

Cuando preparamos unas oposiciones (sobre todo al principio) a menudo caemos en la trampa de establecer metas poco realistas. Es fundamental definir objetivos alcanzables y evitar así la presión innecesaria y las decepciones catastróficas.

3. Crear rutinas saludables

Una rutina equilibrada es clave. Incorporar tiempo para el estudio, descanso, ejercicio, buena alimentación y actividades recreativas crea un equilibrio que contribuye a una mejor salud mental. Si no podemos presentarnos en la próxima convocatoria, será para la siguiente, pero no debemos darnos un atracón de estudio. Nuestra salud mental depende de que tengamos tiempo para todo y enfrentar una oposición es una maratón, no una carrera de velocidad.

4. Cuidar nuestras redes de Apoyo

La soledad es perjudicial por lo que necesitamos redes de apoyo sólidas. Hay que cuidar las que ya tenemos y aprender a explicar con asertividad cuáles son nuestras necesidades en estos momentos.

También resulta muy gratificante compartir experiencias con otros opositores porque se crea un sentido de comunidad que mitiga el aislamiento. Es crucial encontrar un equilibrio entre el estudio y la conexión con otros aspirantes con los que compartir experiencias y estrategias.

5. Descanso sin Remordimientos

El descanso es fundamental. Aceptemos que tomarnos tiempo libre no es un lujo, sino una necesidad. Dejemos la culpa para otras cuestiones; el descanso no es una opción si queremos mantener la salud mental a largo plazo.

6. Fomentar una mentalidad positiva

Cultivemos una mentalidad positiva. Enfrentar los desafíos con optimismo no solo alivia el estrés, sino que también fortalece nuestra salud mental.

7. Buscar ayuda profesional

No subestimemos el poder del apoyo profesional. Buscar la ayuda de un psicólogo o consejero puede ser una estrategia efectiva para manejar la carga emocional asociada con la preparación de oposiciones.

8. Variar los métodos de estudio

La monotonía puede aumentar el estrés. Diversifiquemos nuestros métodos de estudio para mantener las cosas frescas y evitar la fatiga mental. En el blog y redes sociales de eTítulo tendremos contenidos que nos ayudarán a encontrar la fórmula para eliminar la monotonía del estudio.

9. Pequeñas celebraciones

Celebremos nuestros logros, grandes y pequeños. Reconocer y celebrar los hitos durante la preparación refuerza nuestra motivación y evita que el desgaste emocional que produce la falta de gratificación a corto plazo.

10. Flexibilidad ante los desafíos

Finalmente, seamos flexibles. La adaptabilidad a los desafíos inesperados es clave para mantener la salud mental. Aceptar que no todo saldrá según lo planeado nos permite enfrentar los obstáculos con mayor tranquilidad.

 

MIR, EIR y FIR: Cómo aprovechar las vacaciones de Navidad
10 Dic 2023

MIR, EIR y FIR: Cómo aprovechar las vacaciones de Navidad

Los exámenes del MIR, EIR y FIR casi han llegado, pero la Navidad y su capacidad para arrasarlo todo queda en medio ¿Cómo sacarle partido sin aislarnos?

MIR

¿Nos toca renunciar a la Navidad?

El periodo navideño, con sus festividades y encuentros familiares, está a la vuelta de la esquina y los exámenes del MIR, EIR y FIR, también. A finales de enero tendremos a todos los futuros profesionales de Medicina, Enfermería y Farmacia enfrentándose al que, muy probablemente, será el examen más difícil de sus vidas.

Dada la importancia de la prueba, quizá lo lógico sea pensar que las navidades se repiten anualmente, que ya vendrán otras y que lo ideal es quedarse en la biblioteca y pasar de todas las reuniones sociales típicas de estas fechas, pero en el equilibrio siempre está la clave y en eTítulo estamos para ayudar.

Para enfrentarnos a una prueba de tal envergadura, vamos a necesitar descansar, desconectar y el apoyo de nuestros seres queridos, así que no hay por qué renunciar a la Navidad, solo hay que usarla en nuestro favor.

Veamos estrategias para sacarle todo el provecho al descanso navideño y, al mismo tiempo, preparar los exámenes del MIR, EIR y FIR con las mejores técnicas de estudio.

¿Parar o no parar?

No podemos engañarnos; aunque tengamos unas ganas locas de tomarnos unas buenas vacaciones, este descanso navideño para preparar el MIR no es ese tipo de descanso.

Cuando queda tan poco para el examen, no podemos permitirnos un parón completo, pero, si hemos hecho bien nuestro trabajo a lo largo del año, estas vacaciones nos van a servir para descansar, tomar fuerzas, rebajar el estrés y centrarnos. No se trata de parar, sino de bajar el ritmo y organizarnos de otra manera más eficaz y saludable.

La recomendación general de las academias es que nos tomemos algunos días completos de descanso, especialmente en fechas clave, que el resto de los días de vacaciones hagamos un estudio algo más light y que usemos las técnicas de estudio que nos resulten más amenas.

Obviamente, la decisión de tomarse días libres o de solo bajar el ritmo en días concretos depende de nosotros y de cómo llevemos la preparación del examen. La clave radica en respetar estos momentos de descanso de verdad para que podamos mantener la energía y la concentración en la recta final.

La importancia del apoyo familiar

El respaldo de la familia durante estas fechas tiene una gran importancia. Aunque se acerque la fecha del examen, permitirse un paréntesis mental y disfrutar de las festividades es esencial independientemente de si nos gusta la Navidad o de si tenemos creencias religiosas. El apoyo emocional y el calor familiar son elementos que contribuyen a nuestro bienestar y, con los niveles de trabajo, estrés, inseguridad, y, en definitiva, toda la angustia que suele generar una prueba tan crucial como la del MIR, contar con nuestros seres queridos es vital para afrontar la recta final con energía renovada.

Cómo concentrarse entre tanta celebración

Las distracciones durante las fiestas son comprensibles, pero necesitamos mantener una buena concentración si no queremos pifiarla en el último momento. Algunas cosas que pueden ayudarnos a mantener la concentración durante las fiestas son:

Dejar la Navidad fuera de nuestra zona de estudio: Tanto si cambiamos nuestra residencia durante las fiestas como si nos quedamos en el mismo sitio, debemos tener una cuarto de estudio libre de distracciones y con las condiciones adecuadas para rendir al máximo.

Horarios flexibles: Podemos adaptar nuestro horario de estudio a las fiestas, pero siempre que prioricemos nuestros momentos de mayor concentración. Si estudiamos mejor a ciertas horas, estas deben ser sagradas.

Descansos planificados: Los descansos son necesarios y, como vamos a tener varios días de compromisos sociales, es recomendable planificar nuestras pausas para unirnos a las reuniones familiares.

Romper con la rutina: El estudio continuo lleva a la fatiga mental. Romper la rutina implementando cambios en las técnicas de estudio (que veremos enseguida), incorporar técnicas de relajación, ejercicio y planificar descansos cortos y regulares nos va a ayudar a mantenernos concentrados y activos.

Eliminar todas las notificaciones y silenciar el móvil: Si esta es una recomendación válida para cualquier momento en el que necesitemos concentrarnos, en Navidad, cuando todo el mundo está empeñado en mandar decenas de mensajes, cuando el tío abuelo Antonio (al que jamás hemos conocido) comparte su felicitación anual tocando la zambomba y nuestra compañera de clase manda vídeos cantando de villancicos con el coro de su pueblo, el silenciar —o incluso apagar—  el teléfono se vuelve una cuestión de vida o muerte.

Evitar las comilonas y el alcohol: Nada que no sepamos ya como buenos profesionales de la salud que vamos a ser, pero hay que recordarlo porque todo en estas fiestas nos incita a ello. Si comemos sin parar, tendremos somnolencia y no nos encontraremos bien cuando estudiemos. Si bebemos alcohol… ¿A que todos hemos estudiado ya lo que le hace a nuestro cerebro? Pues eso. Queda apenas un mes y medio para el examen. Ya habrá otros momentos mejores para celebrar.

Organización y técnicas de estudio para el MIR, EIR y FIR

Aprovechar al máximo las horas de estudio es esencial. Además de la lectura comprensiva, es esencial utilizar técnicas visuales, resúmenes y realizar preguntas de práctica. La variedad en los métodos de estudio puede mejorar la retención de información y la concentración. Veamos algunas de las mejores técnicas:

Utilizar un calendario detallado

Comencemos creando un calendario que abarque todas las vacaciones y los días restantes hasta el examen y dividamos este tiempo en bloques manejables, teniendo en cuenta los eventos y compromisos familiares. Un calendario visual facilita la comprensión de nuestras responsabilidades y ayuda a evitar la procrastinación.

Definamos metas diarias y semanales realistas. Establecer objetivos tangibles nos proporciona un sentido de logro continuo y mantiene alta nuestra motivación.

Dividir las materias en secciones

A estas alturas, ya debemos saber qué llevamos mejor y qué nos cuesta más. De nada sirve repasar una y otra vez lo que ya sabemos.

Para hacer nuestro tiempo de estudio más eficaz, es bueno desglosar cada materia en secciones más pequeñas y manejables. No olvidemos incluir áreas que requieran mayor atención o aquellas en las que nos sintamos menos seguros. El método Leitner o el sistema Anki nos van a resultar extremadamente útiles para memorizar y evaluar sin error hasta qué punto nos sabemos cada tema.

Asignar días específicos para cada tema

Nada de improvisar. Cuando queda tan poco y las vacaciones pueden distraernos, hay que sentarse un rato y hacer una buena planificación de nuestros días de estudio. Hay que distribuir nuestro tiempo según la importancia y complejidad de cada área.

Debemos asignar a cada día unos objetivos y no parar hasta que los cumplamos, asegurándonos de cubrir todas las materias de manera equitativa. Así evitaremos la acumulación de temas al final.

Priorizar los temas clave

Identifiquemos los temas que históricamente han tenido más peso en los exámenes MIR, EIR y FIR. Esto es sencillo si revisamos varios exámenes de los años anteriores. Prioricemos estos temas, dedicándoles más tiempo y atención. Esto asegura que estemos bien preparados para enfrentar las áreas más críticas.

Rotación de materias

Alternar entre materias ayuda mucho a evitar la monotonía y la falta de concentración y mejorar la retención de la información.

Incorporar sesiones de revisión

No subestimemos el poder de la revisión regular (pero sin perder mucho tiempo en ella). Programemos sesiones periódicas para repasar lo aprendido. La revisión constante fortalece la retención de la información y nos proporciona una visión clara de nuestros avances.

Aprovechar recursos adicionales

Consideremos la posibilidad de utilizar recursos adicionales como tutoriales en línea, grupos de estudio o materiales complementarios. La variedad de fuentes puede enriquecer nuestra comprensión.

Simulacros de Examen

Una de las técnicas de estudio más efectivas y que mejor nos permiten autoevaluarnos es hacer simulacros de exámenes. De esta forma, además de estudiar, nos acostumbraremos a la estructura y el tiempo de los exámenes MIR EIR y FIR.

Estudiar en grupo

Estudiar en grupo es más eficaz de lo que parece y las técnicas de estudio específicas tienen mucho de juego, lo que permite aprender mientras se reduce el nivel de estrés. Compartir conocimientos con otros estudiantes puede proporcionar perspectivas valiosas y aliviar la carga emocional.

Evaluar y ajustar constantemente

Evaluemos regularmente nuestro progreso y ajustemos nuestra planificación según sea necesario. La autoevaluación nos permite identificar las áreas más débiles y reforzarlas antes del examen.

Recordemos que esta planificación no solo se trata de estudiar intensivamente, sino de hacerlo de manera inteligente y efectiva. Adaptar nuestro enfoque a las demandas específicas de los exámenes MIR, EIR y FIR nos posicionará de manera óptima para enfrentar con confianza el desafío que se avecina.

Recordemos que las vacaciones de Navidad son una oportunidad valiosa para descansar y dedicarnos en exclusiva a preparar el examen, así que usémoslas de manera efectiva y equilibrada para prepararnos de la mejor manera posible. ¡Buena suerte!

 

 

 

 

Cómo mejorar la gestión del tiempo con la técnica flowtime
28 Nov 2023

Cómo mejorar la gestión del tiempo con la técnica flowtime

Si tiendes a perder el tiempo y a dejar todo para el último momento, te presentamos a tu nueva mejor amiga: la técnica flowtime.

flowtime

Necesitamos una asignatura para gestionar el tiempo

Aprender a gestionar el tiempo de manera eficiente es esencial, especialmente durante la etapa universitaria en la que enfrentamos una carga constante de tareas, exámenes y proyectos para conseguir nuestro eTítulo y así optar a un buen trabajo el día de mañana.

En este periodo vital en el que hay que aprender, no solo lo que vemos en clase, sino también a vivir como adultos por primera vez, aplicar la técnica flowtime transformará nuestra productividad e impactará positivamente en nuestra calidad de vida.

¿Qué es la técnica flowtime?

Este método es ideal para las personas más dispersas, pero también para las que tienen una buena capacidad de concentración. La técnica flowtime nos ayuda a poder concentrarnos plenamente en una tarea para alcanzar ese fantástico y raro estado en el que el tiempo parece detenerse y nuestra productividad alcanza su punto máximo.

El flowtime implica reconocer la importancia de aprovechar al máximo ese estado de máxima concentración. Como interrumpir ese momento mágico podría dificultar su recuperación después de un descanso, esta técnica se centra en que aprendamos a gestionar cuidadosamente los tiempos de trabajo y descanso.

Esta técnica no es más que un método para mejorar la productividad en el estudio o el trabajo. La clave reside en la adaptación de los periodos de trabajo y descanso a las particularidades del estilo de vida, la personalidad y la naturaleza específica de las labores académicas o profesionales de cada persona. Es decir, el sistema se adapta a nosotros y no al revés, lo que es de gran ayuda.

Principios fundamentales del flowtime

Basada en la psicología positiva, la técnica flowtime se distingue por enfocarse en la calidad de nuestra concentración en lugar de la cantidad de tiempo invertido. Al adoptar este enfoque, mejoramos significativamente nuestro rendimiento académico y reducimos el estrés asociado con la gestión del tiempo.

La metodología requiere que hagamos ajustes en horarios, períodos de trabajo y descansos, para buscar el método óptimo para cada persona de tal forma que se maximice la productividad sin multiplicar el esfuerzo.

Cómo aplicar la técnica flowtime durante la carrera

Para implementar esta técnica, el primer paso consiste en seleccionar una tarea concreta. Luego, se registra la hora de inicio y se comienza a trabajar, haciendo pausas cuando se percibe la necesidad y se anota la hora correspondiente. Establecer la duración de los descansos es crucial porque una vez que hemos anotado nuestro ciclo ideal de trabajo y descanso, es el que vamos a repetir hasta que hayamos terminado la tera que nos hayamos impuesto.

También anotaremos el periodo que tenemos de máxima concentración, cuánto dura y cuánto tiempo hemos tardado en alcanzarlo desde que nos hemos puesto a estudiar.

Todo lo que nos permita conocer cómo funciona nuestra concentración, nos ayudará a fijarnos unos horarios adecuados.

Establecer metas claras

Para implementar la técnica flowtime en nuestros estudios, es fundamental establecer metas claras y específicas. Dividir nuestras tareas académicas en objetivos manejables facilita el enfoque y mejora la calidad de nuestro aprendizaje.

Crear un ambiente propicio

Nuestro entorno de estudio juega un papel crucial en el éxito de la técnica flowtime. Busquemos lugares tranquilos y libres de distracciones, donde podamos sumergirnos completamente en el aprendizaje. Un espacio organizado inspira y ayuda a que llegue la concentración.

Eliminar las distracciones y prevenir la procrastinación

Para aplicar correctamente la técnica de concentración plena flowtime debemos eliminar distracciones. Apaguemos las notificaciones en dispositivos, establezcamos límites de tiempo para actividades no relacionadas con el estudio y utilicemos aplicaciones diseñadas para bloquear distracciones.

Es útil establecer periodos específicos para revisar correos electrónicos y atender mensajes o llamadas. Comunicar a nuestros compañeros de estudio las horas en las que pueden comunicarse con nosotros hará que tengamos menos interrupciones en los momentos de máxima concentración.

Para evitar la procrastinación es bueno establecer tiempos específicos para descansos y ser conscientes de las señales que nos envía nuestro cerebro cuando vamos a posponer algo. Si reconocemos esos «esto lo hago después», «mañana mejor», «Ya no me apetece seguir, otro día rendiré más», etc., será mucho más sencillo saber que es nuestro cerebro diciéndonos que prefiere hacer el vago y contrarrestar esos mensajes recordándonos lo bien que nos sentimos cuando cumplimos nuestros objetivos.

Organización eficiente de tareas

La clave es que hagamos una organización eficiente de las tareas. Hay que priorizar nuestras responsabilidades según su importancia y urgencia y dividir los proyectos grandes en tareas cortas más manejables. Esta estructuración nos permitirá concentrarnos completamente en cada tarea y optimizar nuestro rendimiento académico.

Equilibrio entre trabajo y descanso

La integración de la técnica flowtime en nuestra vida diaria implica buscar un equilibrio armonioso entre el trabajo y el descanso. Hay que establecer unos límites claros para nuestras horas de estudio y reservar tiempo para el descanso y el ocio. Este enfoque equilibrado mejora nuestra productividad y contribuye a nuestro bienestar general.

Incorporar el flowtime en el día a día

No hace falta que usemos esta técnica solamente cuando estamos en momentos de mucha exigencia académica. El flowtime puede ser una parte integral de nuestra rutina diaria porque siempre podemos asignar momentos específicos para sumergirnos en tareas importantes.

Esta práctica no solo aumentará nuestra productividad, sino que también nos proporcionará una sensación de logro constante al ver cómo vamos cumpliendo con las metas que nos vamos marcando.

Adaptabilidad a diferentes contextos

Una de las fortalezas de la técnica flowtime es su adaptabilidad a diferentes contextos y responsabilidades. En cuanto la hayamos incorporado a nuestra rutina, veremos que tiene aplicaciones en muchos ámbitos e identificaremos con facilidad los momentos en los que podemos usarla de la manera más efectiva, ajustándola según las demandas específicas del momento.

Estrategias para superar los contratiempos

Cuando introducimos nuevas rutinas, siempre surgen pequeños contratiempos. Desde la resistencia al cambio de hábitos hasta la dificultad para mantener la concentración, reconocer estos desafíos nos permite abordarlos proactivamente. Establecer metas a corto plazo, practicar la resistencia al cambio y aprender de los desafíos son estrategias clave.

 

Alimentación para el cerebro: el secreto del éxito académico
19 Nov 2023

Alimentación para el cerebro: el secreto del éxito académico

Lo que comemos nos afecta y no solo en el peso. Si queremos que nuestro cerebro funcione a pleno rendimiento, hay que tener una buena alimentación.

Para poder conseguir el eTítulo universitario y optar al trabajo de nuestros sueños, a menudo nos enfrentamos a largas sesiones de estudio, concentración intensa, estrés, fatiga… Para poder mantener nuestro cerebro en óptimas condiciones y que tantas horas echadas frente a los apuntes sirvan de algo, es crucial que prestemos mucha más atención a nuestra alimentación.

alimentación

Veamos cómo comer bien para que nuestro «motor» funcione a pleno rendimiento:

No vivamos sin omega 3

Los ácidos grasos omega 3 no pueden faltar en nuestra alimentación porque son esenciales para el funcionamiento cerebral. En concreto, el ácido docosahexaenoico (DHA) y el ácido eicosapentaenoico (EPA), son componentes fundamentales de las membranas celulares del cerebro. Estas membranas no solo actúan como barreras protectoras, sino que también son cruciales para la comunicación entre las células nerviosas.

Además, las sinapsis (los puntos de comunicación entre las células nerviosas) dependen de una serie de procesos químicos. El omega 3, facilita la transmisión eficiente de señales entre las células nerviosas. Esto es vital para procesos cognitivos como la memoria y el aprendizaje.

Durante el desarrollo cerebral (hasta los 25 o 30 años), el omega 3 desempeña un papel crucial en la formación y el crecimiento de nuevas células nerviosas. Esto es especialmente importante en el mantenimiento de la plasticidad cerebral, que es la capacidad del cerebro para adaptarse y aprender a lo largo del tiempo.

Estas son algunas fuentes excelentes de omega 3 que debemos incluir regularmente en nuestra alimentación:

  • Pescados grasos como el salmón, la trucha y las sardinas.
  • Semillas de chía y de lino.
  • Frutos secos, especialmente las nueces (ideales para picar entre horas y tenerlas a mano mientras estudiamos).

La Importancia de los antioxidantes en la alimentación

Los antioxidantes deben estar presentes en cualquier alimentación saludable, porque protegen y mantienen la salud de nuestro maltratado y agotado cerebro de universitario.

En primer lugar, son buenos para la circulación y antiinflamatorios, lo que mejora la elasticidad de los vasos sanguíneos y promueve una circulación sanguínea eficiente en el cerebro. Esto garantiza un suministro adecuado de oxígeno y nutrientes, elementos cruciales para el rendimiento cognitivo, la memoria y el aprendizaje.

Pero la cosa no acaba ahí. Nuestro cerebro está constantemente expuesto a la oxidación, un proceso natural que ocurre durante el metabolismo celular. Sin embargo, cuando este proceso se desequilibra y hay un exceso de radicales libres, se genera estrés oxidativo que afecta a las células nerviosas. Los antioxidantes contrarrestan estos radicales libres, por lo que reducen el estrés oxidativo y protegen a las neuronas de posibles daños a corto y largo plazo.

¿Dónde encontramos antioxidantes?

  • Frutas y verduras coloridas: Frutas y verduras como las bayas, las manzanas, las espinacas y los pimientos son ricas en antioxidantes como la vitamina C y los flavonoides. Incluyamos una variedad de colores en nuestras comidas para obtener una amplia gama de antioxidantes.
  • Frutos secos y semillas: Almendras, nueces, semillas de girasol y de calabaza son excelentes fuentes de vitamina E y otros antioxidantes.
  • Té verde: El té verde es rico en catequinas, un tipo de antioxidante. Además de sus propiedades antioxidantes, se ha asociado con beneficios cognitivos, incluida la mejora de la memoria y la atención.
  • Aceite de oliva: El aceite de oliva virgen extra contiene polifenoles que actúan como antioxidantes y han demostrado tener efectos beneficiosos para la salud cerebral.
  • Chocolate negro: El chocolate negro (con moderación) es otra fuente rica en antioxidantes, especialmente flavonoides. Las opciones con un alto contenido de cacao son las mejores para obtener más beneficios.

Las proteínas magras al menú

Las proteínas magras proporcionan una fuente completa de aminoácidos esenciales. Que, para que nos entendamos, son como las piececitas de Lego que usa el cuerpo para construir y reparar tejidos, incluyendo las células cerebrales. Al obtener una gama completa de aminoácidos, aseguramos que el cerebro tenga los componentes necesarios para mantener y reparar sus estructuras.

La síntesis de neurotransmisores (como la dopamina y la serotonina) depende de la disponibilidad de aminoácidos, especialmente de aquellos que provienen de proteínas magras. Estos neurotransmisores son cruciales para regular el estado de ánimo, el estrés y la función cognitiva.

Las proteínas magras contribuyen al mantenimiento de las funciones cognitivas. Lo que incluye la memoria, la atención y la capacidad de procesamiento de información.

También ayudan a estabilizar los niveles de azúcar. Los picos y caídas en los niveles de azúcar en la sangre pueden afectar negativamente la concentración y la función cognitiva.

Y si, además de nuestra salud, queremos vigilar nuestro peso, es bueno saber que las proteínas magras son saciantes y evitan constantes fluctuaciones en los niveles de energía que podrían afectar la claridad mental.

Fuentes de proteínas magras:

  • Pescado Magro: Pescados como el atún, la merluza y el bacalao son ricos en proteínas (pero cuidado con la zona de pesca porque son especies amenazadas).
  • Huevos: Los huevos son una excelente fuente de proteínas y contienen todos los aminoácidos esenciales.
  • Legumbres: Garbanzos, lentejas, judías…, todas son opciones vegetarianas ricas en proteínas magras. Si los combinamos con cereales integrales, tendremos una fuente completa de proteínas.
  • Tofu y Soja: Para opciones vegetarianas, el tofu y otros productos de soja son ricos en proteínas y versátiles en la cocina.

Hay que cogerle el punto a lo integral

A pesar de que nuestra alimentación suela inclinarse por las harinas refinadas, los carbohidratos complejos, presentes en alimentos como granos enteros, legumbres y vegetales, proporcionan una dosis sostenida de glucosa, que es la principal fuente de energía para el cerebro. A diferencia de los carbohidratos simples, que pueden causar picos y caídas repentinas en los niveles de glucosa, los carbohidratos complejos ofrecen una liberación gradual y constante de energía que mantendrá una función cognitiva adecuada a lo largo del día y ayudan a prevenir la fatiga mental.

La glucosa es el combustible preferido para el cerebro, especialmente durante tareas que requieren un esfuerzo mental significativo. Los carbohidratos complejos aseguran que haya suficiente glucosa disponible para respaldar funciones cognitivas como el pensamiento, la memoria, la concentración y la resolución de problemas.

No solo importa lo bien que aprendamos todo, tener un buen estado de ánimo es mucho más importante y, resulta, que los carbohidratos complejos también están vinculados a la producción de serotonina, un neurotransmisor que influye en el estado de ánimo y la reducción del estrés.

Fuentes de carbohidratos complejos:

  • Cereales integrales: Avena, arroz integral, quinoa y cebada son excelentes fuentes de carbohidratos complejos.
  • Legumbres: Garbanzos, lentejas y frijoles proporcionan carbohidratos complejos junto con proteínas y fibra.
  • Vegetales con almidón: Patatas, batatas y zanahorias contienen carbohidratos complejos y son ricas en nutrientes.
  • Frutas: Frutas como manzanas, peras y bayas también ofrecen carbohidratos complejos junto con fibra y antioxidantes.
  • Productos de grano entero: Pan integral, pasta integral y productos de grano entero son opciones nutritivas de carbohidratos complejos.

Sin una buena hidratación, no hacemos nada

El cerebro es altamente sensible a los cambios en el equilibrio hídrico del cuerpo. Mantenerse hidratado ayuda a mantener este equilibrio, lo que asegura que las células cerebrales funcionen en un entorno fluido y óptimo. La deshidratación puede provocar fatiga, falta de concentración y confusión. Estos síntomas afectan directamente la función cognitiva.

El agua es un componente esencial para el transporte de nutrientes a través del sistema circulatorio que mantiene las funciones cognitivas.

Una hidratación adecuada tendrá un impacto positivo en el rendimiento cognitivo, lo que incluye la memoria a corto plazo, la atención y el estado de ánimo. Incluso la deshidratación leve puede afectar estas funciones.

¿Cómo nos hidratamos adecuadamente?:

  • Agua: El agua es la opción más directa y saludable para mantenerse hidratado. Beber dos litros de agua a lo largo del día es esencial para asegurar un flujo constante de líquidos al cerebro.
  • Frutas y verduras con alto contenido de agua: Frutas como sandías, melones y fresas, así como verduras como pepinos y apio, son excelentes opciones para aumentar la ingesta de líquidos a través de alimentos.
  • Bebidas no azucaradas: Té sin azúcar, café negro y infusiones de hierbas son opciones adicionales para mantenerse hidratado. Evitar bebidas azucaradas y con cafeína en exceso, ya que pueden tener efectos diuréticos.
  • Por mucho que queramos beber dos litros de agua al día, muchas veces nos olvidamos. Por eso hay trucos que nos pueden ayudar como llevar siempre una botella de termo encima, ponernos una alarma en el teléfono o usar una de estas útiles apps que nos lo recordarán.

Bonus track

Una alimentación sana y equilibrada es justo lo que nuestro cerebro necesita, pero eso no es todo. Desgraciadamente, este órgano tiene unas altas exigencias.

Para que todo funcione bien, no solo importa lo que se come, sino cuándo y cómo, por eso es bueno mantener horarios regulares de comidas que mantengan estables nuestros niveles de energía.

Además, necesitamos un descanso adecuado. Durante el sueño, nuestro cerebro consolida la información aprendida durante el día y se deshace de toxinas acumuladas. Hay que tener un horario de sueño regular y dormir entre 7 y 9 horas cada noche.

La actividad física regular no solo mejora la salud cardiovascular, sino que también aumenta el flujo sanguíneo al cerebro, lo que estimula el crecimiento de nuevas células nerviosas.

¡Hala, a cuidarse todo el mundo!

 

 

7 razones para estudiar Filosofía y sus salidas profesionales
12 Nov 2023

7 razones para estudiar Filosofía y sus salidas profesionales

El 16 de noviembre es el Día Mundial de la Filosofía y queremos homenajearla recordando su gran valor social y su utilidad personal y profesional.

La Filosofía, a menudo considerada una disciplina abstracta y distante de la realidad cotidiana, ofrece, en realidad, un conjunto de herramientas y perspectivas cruciales para entender nuestro mundo y a nosotros mismos. Ahora que se acerca el Día Mundial de la Filosofía o contamos 10 razones por las que estudiar esta disciplina es una elección enriquecedora y con más salidas laborales de lo que pueda parecer.

 filosofía

 

1. Desarrollar el pensamiento crítico y analítico

Una de las ventajas más importantes de estudiar Filosofía es la capacidad de desarrollar un pensamiento crítico y analítico. Esta habilidad trasciende el ámbito académico (donde también es extremadamente valiosa) y nos provee de fantásticas herramientas para nuestra vida profesional y personal.

La filosofía nos va a dotar de la capacidad de hacer análisis rigurosos de los argumentos. Nos va a entrenar para examinar y descomponer argumentos de manera metódica. Aprenderemos a identificar premisas, conclusiones y a evaluar la solidez de los razonamientos.

Además, la Filosofía nos enseña a no aceptar ideas sin cuestionarlas. Nos impulsa a indagar sobre los presupuestos subyacentes en cualquier afirmación o creencia, permitiéndonos descubrir sesgos ocultos o suposiciones normalizadas que no tienen por qué ser ciertas. Esta actitud crítica es esencial para evitar errores de juicio tanto en el ámbito académico o laboral como en situaciones personales.

2. Comprender la historia del pensamiento humano

La Filosofía es, en esencia, la historia del pensamiento humano. A través de su estudio, nos conectamos con las ideas y los debates que han dado forma a nuestra civilización y cultura, proporcionándonos una perspectiva más profunda de nuestra propia especie, de lo que hemos evolucionado y no, a lo largo de nuestra existencia.

3. Fomenta la solución creativa de problemas

La Filosofía nos empuja a considerar problemas desde múltiples ángulos y a buscar soluciones creativas. Además, nos proporciona una gran base de datos de cómo otros han razonado para solucionar problemas. Este enfoque es impagable en cualquier campo de trabajo y en la vida cotidiana.

4. Desarrolla la comprensión ética

Uno de los aspectos más valiosos (y a menudo subestimados) de estudiar Filosofía es el desarrollo de una comprensión profunda de la ética, que es uno de los pilares fundamentales de la filosofía y no se limita solo a teorizar sobre lo que está bien o mal.

La ética va mucho más allá, explora las razones detrás de nuestras decisiones morales y cómo estas afectan a la sociedad en su conjunto. Estudiar ética filosófica nos impulsa a pensar en nuestro papel y responsabilidad en la sociedad. Nos enseña a cuestionar nuestras acciones y su impacto en el mundo y nos lleva a ser más conscientes y responsables en nuestras decisiones diarias.

Hay que tener en cuenta que, además de proporcionarnos una vasta cultura, la Filosofía nos ayuda a poner nuestras ideas en perspectiva.

A través del estudio ético, aprendemos a considerar las situaciones desde múltiples puntos de vista, lo que nos prepara para abordar los conflictos interpersonales y globales con una mentalidad más estructurada y abierta.

Por otra parte, la ética es crucial en muchas profesiones, especialmente, en aquellas que involucran la toma de decisiones complejas que afectan a otros, como la medicina, el derecho o la política. La formación ética proporciona una base sólida para tomar decisiones justas y bien fundamentadas.

En la era digital, los desafíos éticos son especialmente relevantes. Este conocimiento nos prepara para abordar cuestiones relacionadas con la privacidad, la inteligencia artificial y el impacto de la tecnología en la sociedad, lo que es esencial para quienes trabajan en campos relacionados con la tecnología y la innovación.

Si alguien quiere saber más sobre ética filosófica y su valor desde una perspectiva actual, recomendamos el fantástico libro Ética para Celia de la filósofa contemporánea Ana de Miguel.

5. Aporta perspectiva en tiempos de cambio

En una época caracterizada por rápidos cambios y conflictos internacionales, la Filosofía se destaca como una disciplina esencial que nos proporciona herramientas intelectuales para navegar en este flujo constante.

La Filosofía nos enseña a mirar más allá del momento presente y a considerar cómo el pasado ha moldeado nuestro mundo actual.

Al estudiar las ideas y teorías filosóficas a lo largo de la historia, comprendemos mejor el contexto de los cambios actuales. Esta perspectiva histórica nos permite ver los eventos contemporáneos no como acontecimientos aislados, sino como parte de una evolución más amplia de pensamiento y sociedad.

Con la situación mundial que manejamos (incluido el cambio climático), es normal la incertidumbre que sentimos pueda ser abrumadora. La Filosofía nos ofrece marcos para abordar preguntas sin respuestas claras y para tolerar la ambigüedad.

Por otra parte, nos brinda herramientas éticas para evaluar la veracidad y la relevancia de la información. Nos ayuda a discernir entre conocimiento significativo y ruido informativo, una habilidad crucial en estos tiempos.

6. Fomenta el pensamiento independiente

La Filosofía nos anima a formar nuestras propias opiniones, basadas en la razón y el análisis, en lugar de seguir ciegamente las ideas populares o la autoridad.

7. El complemento idóneo para diversas carreras

Contrariamente a la creencia popular, los estudios en Filosofía preparan para una amplia variedad de trayectorias profesionales, incluyendo derecho, educación, política, literatura y muchas más.

Es verdad —no pretendemos engañar a nadie—, que muy difícilmente nos haremos ricos por estudiar solamente el grado en Filosofía, pero es el complemento perfecto para otros muchos grados y dos eTítulos universitarios siempre quedan de maravilla en nuestro CV.

De todas formas, es posible que algo hayamos hecho muy mal en nuestra sociedad para que alguien experto en filosofía gane menos dinero que un entendido en la bolsa y, si más personas estudiaran Filosofía, probablemente el mundo sería un lugar mucho mejor. Quizá por ahí es por donde empieza una buena revolución.

Salidas profesionales de la Filosofía

No queremos que parezca que estudiar la carrera de Filosofía es algo muy romántico, pero sin utilidad práctica.

La Filosofía no solo sigue siendo un campo de estudio fundamental, sino que también ofrece un amplio abanico de salidas profesionales que se adaptan a las exigencias de la sociedad actual.

Educación: La opción más conocida para los filósofos es, por supuesto, la enseñanza.

Asesoramiento ético en empresas y organizaciones: Con el auge de las cuestiones éticas en el mundo corporativo, especialmente en áreas como la tecnología y la biomedicina, los filósofos son cada vez más demandados para asesorar en cuestiones de ética empresarial y responsabilidad social corporativa.

Análisis y consultoría política: La formación en Filosofía capacita para analizar y comprender complejas estructuras políticas y sociales, lo que la convierte en una excelente preparación para aquellos interesados en la consultoría política o el análisis social.

Investigación en ciencias sociales: La habilidad de los filósofos para abordar preguntas fundamentales y realizar análisis críticos los convierte en excelentes investigadores en diversas áreas de las ciencias sociales.

Escritura y periodismo: La capacidad de argumentar de forma coherente y clara, habilidad desarrollada durante los estudios de Filosofía, es altamente valorada en el periodismo y la escritura, especialmente en áreas que requieren análisis profundo y reflexivo.

Derecho y jurisprudencia: Muchos filósofos se encuentran en el camino hacia el derecho, donde sus habilidades de razonamiento lógico y comprensión ética son extremadamente valiosas.

Consultoría en políticas públicas: La habilidad para evaluar críticamente diferentes perspectivas y desarrollar argumentos coherentes es crucial en el diseño y análisis de políticas públicas.

Tecnología e inteligencia artificial: En la era de la inteligencia artificial, la Filosofía es crucial para explorar preguntas sobre la conciencia, la ética de la IA y el impacto de la tecnología en la sociedad.

El estudio de la Filosofía, por tanto, no solo enriquece a nivel personal y académico, sino que también prepara para una carrera de éxito en múltiples campos, desmintiendo el mito de que la Filosofía es una disciplina sin salidas laborales prácticas.