Crear nuestros propios test es la mejor técnica de estudio
21 Abr 2024

Crear nuestros propios test es la mejor técnica de estudio

Una de las mejores técnicas para estudiar es hacer test. Te enseñamos cómo prepararlos para que hacer exámenes sea como un juego.

test

Ni leer setenta veces, ni repetir como un papagayo, ni hacer esquemas. Si de verdad queremos aprender algo bien para sacar nuestro eTítulo, lo mejor es autoexaminarnos.

Como en el carné de conducir

Cuando nos aprendemos el código de circulación, es muchísimo más sencillo y efectivo dedicarnos a hacer test como oligofrénicos que leernos el manual una y otra vez. Lo mismo pasa con cualquier otra materia. Podernos leernos mil veces el manual recomendado para la asignatura de Derecho Administrativo y que se nos seque el cerebro, o podemos leerlo solo un par de veces, preparárnoslo a base de test y mantener el riego cerebral casi intacto. Los test nos ayudan a repasar lo que sabemos, a afianzar los conocimientos y a aprender los formatos más usuales de pregunta.

Ganar confianza

Preparar nuestras asignaturas a base de test de autoevaluación nos hará ganar confianza a la hora de enfrentarnos al auténtico examen porque sabremos exactamente, gracias a que hemos podido ver en qué fallamos o qué es lo que nos resulta más complejo, hasta qué punto estamos preparados y cuáles son nuestros conocimientos.

Ahorra tiempo

La inseguridad de no saber hasta qué punto tenemos controlado un tema, nos hace a menudo perder un tiempo precioso. Es habitual que nos empeñemos en repasar y repasar un mismo tema, simplemente, porque dudamos de si nos lo sabemos. Sin embargo, si sustituimos el repasar una y otra vez por la autoevaluación, tendremos muy claro qué partes debemos volver a estudiar y cuáles tenemos dominadas, lo que nos hará ganar un montón de tiempo y de esfuerzo.

Funciona de forma parecida a otras técnicas de estudio (como el método Leitner o Anki) pero permite, además, que visualicemos y practiquemos sobre exámenes reales o similares a los reales, por lo que supone una especie de ensayo general muy útil para afianzar conceptos y presentarnos con confianza al examen.

Ayuda a la memoria

Tener que contestar a las posibles preguntas de un examen nos obliga a pensar y a desarrollar las respuestas en nuestra cabeza, lo que supone una manera de aprender completamente distinta a cuando leemos algo muchas veces o cuando nos hacemos esquemas. Esta manera de retener la información, a base de fallo y error, es amena y mucho más efectiva a la hora de memorizar que las otras fórmulas.

¿Amante del Trivial?

Esta es la mejor manera de estudiar en los días previos al examen si nos divierten los juegos de preguntas. La temporada de exámenes se acaba haciendo insufrible por el desgaste que suponen los cientos de horas dedicadas a asimilar el temario de forma tradicional. Prepararnos a fuerza de test nos va a resultar entretenido y nos ayudará a relajarnos y a eliminar parte de la presión que se siente en esas fechas.

En grupo

Si encontramos unos buenos compañeros con los que estudiar sin distraernos, lo vamos a agradecer y nuestras notas también. Tenemos tendencia a pensar que el estudio es un acto solitario, pero no tiene por qué ser así.  La clave es encontrar a la gente idónea para que nuestro plan de estudio no se convierta en una pérdida de tiempo total, pero una vez encontrada la o las personas adecuadas, no solo vamos a disfrutar realmente del estudio, sino que, además, vamos a aprender un montón.

Hacer test entre compañeros nos va a permitir plantearlo como un juego en el que unos evalúan a otros, de esta forma veremos más posibles preguntas que quizá a nosotros no se nos habían ocurrido y también maneras distintas de encontrar las respuestas correctas y desarrollarlas. Dos mentes suelen trabajar mejor que una sola si están enfocadas en lo mismo.

Cómo hacerlo

Si no hay exámenes de años anteriores que nos proporcionen los docentes o alumnos de cursos superiores que nos puedan guiar, nos toca hacerlos por nosotros mismos. Una vez leído el temario y seleccionado lo importante de nuestros apuntes, debemos pensar y anotar cuáles serían las posibles preguntas que caerán en el examen.

Ahora, podemos anotarlas en una libreta al estilo tradicional o tirar de nuevas tecnologías y hacerlo con una plantilla de ordenador. También hay páginas especializadas como esta que nos proporcionarán herramientas superútiles donde hacer nuestros test y compartirlos con los compañeros.

Tras esto, solo se trata de echarle imaginación y a jugar, que estudiar también puede ser divertido si nos lo montamos bien.

 

Técnicas de investigación para trabajos académicos
14 Abr 2024

Técnicas de investigación para trabajos académicos

Las técnicas de investigación en ciencias sociales van a hacer que cualquier trabajo brille. No te olvides de incluirlas.

técnicas de investigación

Un millón de trabajos

Hacer trabajos académicos es obligatorio para conseguir el eTítulo universitario, pero si queremos que nuestro expediente destaque, entregar trabajos voluntarios es la mejor opción.

El problema es que, generalmente, nos puede resultar aburrido, suponen un esfuerzo extra y no siempre conseguimos que destaquen o que nos suban mucho la media.

Si eso pasa es porque no lo estamos haciendo bien.

Normas inflexibles

La universidad tiene unas normas rígidas en cuanto a las formas de los trabajos y artículos académicos que, al principio, nos pueden resultar muy molestas. Tener que entrar en un esquema predeterminado puede hacernos sentir que se nos dificulta el proceso, mata la creatividad y nos obliga a encajar en un molde con el que quizá no nos identifiquemos.

Esta visión, aunque pueda ser cierta, es individualista. No estamos viendo lo importante, sino solo lo que nos conviene a nosotros. Resulta que estandarizar una serie de normas para los trabajos y artículos académicos asegura el mínimo de calidad debida.

Además, este sistema asegura que se dé una correcta citación de fuentes tanto para evitar el plagio como para hacer una correcta difusión de los conocimientos y facilita la labor de los profesores que deben corregir, no solo nuestro trabajo, sino cientos de ellos más.

Técnicas de investigación: el truco para que nuestros trabajos destaquen

Hay dos cosas que van a hacer que los trabajos académicos no se conviertan en un mero trámite aburridísimo. La primera es elegir siempre un tema que nos guste.

Se puede hacer, incluso, aunque nos impongan sobre qué tiene que tratar. El truco consiste en buscar la parte de ese tema impuesto que más interesante nos resulte y nunca hacer trabajos amplios sobre el tema, sino sobre cosas muy concretas que despierten nuestra curiosidad. Cuanto más especializado sea un trabajo, mucho mejor.

La segunda es usar todas las técnicas de investigación que podamos o al menos una obligatoriamente. Esto, no solo va a dotar a nuestro trabajo de una metodología mucho más llamativa que la mera revisión bibliográfica de todo el mundo, sino que dinamizará el proceso y lo hará mucho más interesante para nosotros.

Las técnicas de investigación más conocidas:

Encuestas

Las encuestas son cuestionarios estructurados que se administran a una muestra de individuos con la fin de recopilar datos sobre actitudes, opiniones, comportamientos u otras variables de interés para nuestro trabajo.

Se realizan de manera presencial, telefónica, por correo electrónico, en redes sociales o a través de una web. La forma de diseñar esas encuestas debe seguir un método que nos facilite evitar los sesgos y recopilar los datos con facilidad.

Entrevistas

Las entrevistas son conversaciones estructuradas o semiestructuradas entre el investigador y el participante, con el objetivo de obtener información detallada y en profundidad sobre un tema específico. Pueden ser individuales o grupales, y pueden realizarse de manera presencial o a distancia.

Observación participante

En este método, el investigador participa en la situación o contexto que está estudiando, observando y registrando sistemáticamente las interacciones y comportamientos de los participantes. Este enfoque se utiliza principalmente en estudios cualitativos y etnográficos.

Investigación experimental

En la investigación experimental, se manipulan deliberadamente una o más variables independientes para observar su efecto en una variable dependiente.

Este método se utiliza para establecer relaciones causales entre variables y se lleva a cabo en un entorno controlado, lo que puede dificultarnos el acceso, pero si hablamos con nuestros docentes, seguro que estarán encantados de ayudarnos para conseguir un espacio y equipo apropiados.

Estudios de caso

Los estudios de caso son técnicas de investigación que implican el análisis detallado de una situación, evento, grupo, individuo o particular, con el objetivo de comprender sus características, contextos y procesos subyacentes. Se utilizan principalmente en investigaciones cualitativas.

Análisis estadístico

Este método implica el uso de técnicas estadísticas para analizar datos numéricos recopilados a través del resto de técnicas de investigación y nos van a permitir explicar los resultados de forma clara y científica. Puede incluir análisis descriptivos, inferencia estadística, tablas, diagramas, modelos predictivos y multivariados, entre otros.

Estas son las principales técnicas de investigación de las ciencias sociales, aunque hay más. La elección de la técnica adecuada depende de la naturaleza del problema de investigación, los objetivos del estudio y las características de la población o fenómeno estudiado, pero si nunca se nos olvida incluir al menos una de ellas en nuestros trabajos, veremos cómo lo cambian todo.

 

Las 5 habilidades imprescindibles para estudiar a distancia
7 Abr 2024

Las 5 habilidades imprescindibles para estudiar a distancia

Estudiar a distancia puede ser complicado si no tenemos o trabajamos ciertas habilidades imprescindibles para esta modalidad. Conócelas:

estudiar a distancia

La importancia de conocerse a uno mismo

Cada uno de nosotros tiene puntos fuertes y puntos débiles. Si nos cuesta mantener la atención y nos aburre estar haciendo lo mismo todo el rato, difícilmente vamos a querer ser controladores aéreos o trabajar en una cadena de montaje.

Evidentemente, conocer nuestras fortalezas y debilidades (y no engañarnos) es una gran ventaja, pero que las conozcamos en este momento no implica que siempre vayan a ser iguales ni que todas las cosas que hagamos tengan que estar condicionadas a este conocimiento.

Si estudiar un grado universitario a distancia es una opción que nos interesa, deberíamos tener una sesuda reunión con nosotros mismos antes de tomar la decisión para saber si, realmente, es la mejor modalidad para sacar nuestro eTítulo universitario.

Hay ciertas habilidades que son imprescindibles para cursar esta modalidad. La buena noticia es que todas ellas se pueden entrenar, así que, si estudiar a distancia es lo que queremos, solo tenemos que ver en cuáles estamos más flojos y entrenarlas.

1. Organización

Cuando estudiamos a distancia es muy importante que tengamos siempre el temario disponible y bien organizado, de forma que sepamos siempre qué cantidad de contenido tiene cada asignatura para que podamos programar nuestro tiempo en función de las horas de estudio que cada materia necesita.

Igualmente, debemos organizar bien el tiempo diario que dedicaremos al estudio y si nuestro trabajo u obligaciones nos van a permitir hacerlo y de qué manera: si trabajamos 8 horas al día 6 días a la semana, debemos ser realistas y calcular bien el número de asignaturas que podremos superar anualmente.

2. Disciplina

Cuando no se asiste a clase de forma presencial es muy importante crearse una rutina eficaz de estudio y no solo de cara a los exámenes, sino diaria. Retener en la memoria lo estudiado es mucho más difícil sin acudir a clases en las que se entrena la memoria auditiva y emocional, cosa que no pasará al estudiar a distancia.

Hay universidades que proporcionan material audiovisual como clases grabadas o que, incluso, trabajan con la fórmula online presencial, pero sigue sin ser igual que cuando nos codeamos personalmente con compañeros y profesores. Además, lo normal cuando queremos estudiar a distancia es que sea porque necesitamos compaginarlo con un trabajo, con lo cual, los horarios de clases online no siempre son compatibles.

Para estudiar a distancia necesitaremos una disciplina férrea para ponernos cada día, incluso cuando vengamos muy cansados de trabajar y no nos apetezca o cuando tengamos otras cosas en la cabeza que nos dificulten la concentración.

Crear horarios y seguirlos es la única forma de tener éxito con la educación a distancia.

3. Voluntad

Estudiar a distancia supone introducir un hábito en nuestra rutina diaria que quizá antes no estaba ahí y encima sin el apoyo que supone el asistir a clases.

Es posible que hayamos decidido esta opción porque queremos volver a estudiar de adultos o porque no tenemos el tiempo suficiente para compaginar nuestra vida laboral o personal con el tiempo que requiere una carrera asistencial, pero no nos engañemos: estudiar a distancia también nos robará mucho tiempo y nos privará de otras actividades de ocio o descanso.

Por esto, debemos tener muy claro de antemano que vamos a poder hacerlo y que necesitaremos de toda nuestra voluntad para apartar otras actividades más placenteras en pro de nuestro objetivo académico.

Es decir, para estudiar a distancia hace falta que seamos capaces de fijarnos una meta y renunciar a la gratificación inmediata.

4. Compromiso

Teniendo claros los puntos anteriores, y antes de decidirnos a dar el paso, es importante que alcancemos un compromiso con nosotros mismos. Estudiar es una de las actividades más satisfactorias que hay (siempre que nos guste), pero no es un camino de rosas.

Habrá días en los que pensemos en abandonar, habrá momentos agotadores, tendremos que perfeccionar nuestras técnicas de estudio para adaptarnos a un sistema en el que careceremos del apoyo que suponen las clases asistenciales, tendremos que sacrificar otras cosas, etc.

Estudiar siempre requiere compromiso, pero estudiar a distancia, aún más. Así que pensemos bien si es lo que queremos hacer y, si lo tenemos claro, adelante. Pocas cosas nos resultarán tan gratificantes como los triunfos obtenidos cuando hayamos puesto todo de nuestra parte para conseguirlos.

5. Gusto por la lectura

Otra cuestión importante en el caso de que decidamos estudiar a distancia es que nos guste leer y que tengamos la costumbre de hacerlo. La universidad nos proporcionará el temario en forma de libros, ensayos, artículos y estudios que deberemos conocer para enfrentarnos a los exámenes y, además de las plataformas online de estudiantes y la guía de los profesores, todo el trabajo se basará en nuestra lectura.

Si disfrutamos leyendo, todo el trabajo nos será mucho más sencillo y ameno. Pero cuando se trata de aprender, leer como cuando leemos una novela no basta, hay que poder memorizarlo y, para eso, necesitaremos trabajar mucho los métodos de lectura comprensiva.

Nosotros creemos que estudiar, sea a distancia o presencial, siempre es la mejor idea que se pueda tener. Estudiar, aprender cosas nuevas, nos hará crecer, nos conectará con otras realidades y personas y, si bien puede tener, o debería tener, una utilidad profesional, lo más importante es lo que nos va a aportar a nosotros mismos. Un día de aprendizaje nunca es un día perdido y todo el esfuerzo merece la pena. ¡Adelante!

 

Empieza la parte final del curso ¡Un último esfuerzo!
31 Mar 2024

Empieza la parte final del curso ¡Un último esfuerzo!

Ya queda poco para que acabe el curso y, con la llegada del buen tiempo, las ganas de estudiar se esfuman y nos cuesta alcanzar la meta. ¡Resiste!

curso

Hemos llegado a la parte final del curso. En poco más de un mes empezaremos con los exámenes y en dos empiezan las vacaciones de verano.

Si en estos dos meses nos lo montamos bien y hacemos un último esfuerzo, podremos disfrutar de las vacaciones desde el principio y sin tener que preocuparnos por recuperaciones. Merece la pena.

Como siempre, se trata más de tener una buena organización y constancia que de matarse a trabajar y, ahora que han terminado las vacaciones de Semana Santa y hemos desconectado un poco y descansado, es un momento ideal para adquirir nuevas rutinas y hábitos que nos ayuden a finalizar el curso con éxito.

Empecemos por tener todo el material

Cuanto antes tengamos todo el material que vayamos a necesitar para preparar las asignaturas de las que nos examinaremos a final de curso, mucho mejor. Menos agobios tendremos después y más sencillo nos resultará calcular el tiempo que nos va a llevar prepara cada materia.

Este es el momento de organizarse y ponerse horarios de estudio, por lo que, si nos falta material, será complicado que podamos hacerlo de forma realista. Además, aunque ahora empieza el buen tiempo y no apetece estar en clase ni ponernos a estudiar en casa, tenemos que pensar que no queda nada y que si nos hacemos unos buenos horarios, habrá tiempo para todo, para estudiar y para disfrutar de la primavera.

Un buen plan de estudio

Con todos los apuntes al día, con el listado de trabajos que tenemos que entregar y con las fechas de los exámenes a la vista (sí, a la vista literalmente. Un calendario de pared en nuestra habitación es lo que va a impedir que se nos olvide una fecha importante o que no calculemos bien el tiempo que nos queda para presentar algo), debemos trazar un plan de horas de estudio necesarias para asegurarnos el resultado deseado.

Debemos cerciorarnos de que es un plan realista y que seremos capaces de mantenerlo en el tiempo. Suele pasar que nos exigimos tanto al principio, cuando tenemos la motivación a tope, que luego nos desinflamos con rapidez y abandonamos.

No se trata de estudiar ocho horas al día, se trata de estudiar dos y no abandonar por agotamiento.

Si nos preparamos desde ya los exámenes y usamos unas buenas técnicas de estudio, no tendremos el más mínimo problema con los exámenes y antes de que nos demos cuenta estaremos disfrutando de la playa.

Asistencia obligatoria

Sí, hace calor, los pájaros trinan, tumbado en el césped se está muy bien y en la terraza de un bar hasta mejor, pero el día es largo y todo eso lo podemos hacer antes o después de clase. Ya hemos hablado en otras ocasiones de la importancia de asistir a clase y de para qué momentos hay que reservar las pellas y ahora, cuando toca hacer este último esfuerzo hasta final de curso, es el momento de recordar nuestras metas y no flaquear, porque fastidiarse la media por vaguear en el último tramo no tiene sentido.

Momentos delicados

Es normal que, a estas alturas del curso, estemos hasta las narices. Por estas fechas siempre hay un descenso en la motivación y más aún si estamos ya acabando la carrera. Pero ya hemos llegado hasta aquí y hay que continuar, así que debemos hacer un pequeño trabajo de introspección y recordarnos por qué estamos estudiando lo que estudiamos, cuáles son nuestras metas a medio y largo plazo y todas esas cuestiones que nos harán encontrar la motivación perdida.

Intentemos no pensar demasiado en aquellas cosas que podríamos estar haciendo en lugar de estudiar o ir a clase y centrémonos en pensar sobre lo bien que nos vamos a sentir cuando tengamos todo aprobado en junio y pasemos limpios al curso que viene.

Sin excusas

Lo de la astenia primaveral es un mito, lo que nos faltan son ganas y lo que sentimos es una acumulación de cansancio, así que intentemos no disculpar nuestro hartazgo con algún nombre técnico que nos dé alas para pasar de todo y pongámonos al lío.

El cerebro siempre va a buscar excusas para evitar las tareas que nos resultan monótonas o desagradables, pero si no hacemos caso a ese primer impulso y buscamos motivarnos, cada día será más sencillo cumplir con nuestros objetivos y, cuando consigamos nuestro eTítulo, agradeceremos no haber perdido el tiempo.

¡Mucho ánimo en la recta final!

 

El horario perfecto de Semana Santa para disfrutar y estudiar
24 Mar 2024

El horario perfecto de Semana Santa para disfrutar y estudiar

Las vacaciones de Semana Santa son un parón necesario, pero también un momento ideal para ponernos al día. ¿Quieres abarcarlo todo? Se puede.

Semana Santa

En esta ocasión, nos adentramos en el período vacacional de Semana Santa, un momento esperado por muchos para relajarse y desconectar de la rutina académica. Sin embargo, es importante encontrar un equilibrio entre el descanso y el estudio, para poder ponernos al día con lo que tengamos atrasado y afrontar el último periodo del curso y con las pilas recargadas.

La importancia del descanso y la desconexión

La Semana Santa ofrece la oportunidad perfecta para recargar energías y renovar el nuestra motivación. Es importante que dediquemos tiempo a descansar, relajarnos y disfrutar de actividades que nos hagan sentir bien porque, tras este parón, vamos a entrar de lleno en la última parte del curso y es bueno que la afrontemos descansados y con ganas.

Durante estos días, salir de la rutina académica y las preocupaciones diarias nos va a ayudar a desconectar, pero no se trata de desconectar del todo. Tenemos que conseguir nuestro eTítulo universitario, así que, aunque bajemos el ritmo y salgamos de la rutina, tampoco hay que dejarlo todo parado si no queremos perder el ritmo.

Ponerse al día con los trabajos y mantener el ritmo de estudio

Durante la Semana Santa es un momento ideal para organizar mejor nuestro tiempo de forma más eficaz y ponernos al día con alguna cosa que se nos haya quedado pendiente, bien sea avanzar en una asignatura en la que no vamos bien o para avanzar o terminar algún trabajo pendiente.

Crear un horario desde el principio de las vacaciones que incluya tiempo para el descanso, para el ocio y también para estudiar impedirá que perdamos tiempo diario en pensar qué tareas tenemos pendientes. Lo mejor es que usemos una agenda o una app con planificador semanal y que lo tengamos siempre a la vista.

La técnica pomodoro es una excelente herramienta organizarnos el tiempo a la vez que aumentamos nuestra productividad y mantenemos la concentración durante el estudio. Consiste en dividir el tiempo de estudio en intervalos de trabajo (generalmente de 25 minutos a una hora) seguidos de breves descansos (5 a 10 minutos). Esto nos ayudará a mantener la concentración y a evitar la fatiga mental.

Disfrutar de las vacaciones de Semana Santa y ser productivo

Debemos encontrar un equilibrio entre el tiempo de ocio y el tiempo dedicado al estudio. Como decíamos, es importante disfrutar de las vacaciones, pero también mantener el ritmo de trabajo para no perder el ritmo académico. Como siempre, lo ideal está en el término medio y en premiarnos cuando cumplimos objetivos.

Por otra parte, estamos de vacaciones, así que hay que ser flexibles en cuanto a lo que nos exigimos durante la Semana Santa. Lo ideal es que aprovechemos los momentos óptimos de concentración para estudiar (generalmente unas dos horas después de despertarnos) y que disfrutemos durante el resto del tiempo.

Si empleamos un par o tres horas diarias con algún día de descanso entre medias, habremos aprovechado muchísimo estas vacaciones.

Veamos un ejemplo de horario para estudiar y disfrutar de la Semana Santa

De lunes a miércoles:

Recordemos que estos días no son festivos, así que es bueno aprovecharlos.

  • 8:00 a 9:00: Desayunar y acostumbrarse al estado de vigilia. Despertarse puede ser un proceso traumático 😉.
  • 9:00 – 11:00: Estudiar. Con la técnica pomodoro: 25 minutos de estudio + 5 minutos de descanso se nos va a pasar volando.
  • 11:00 – 11:30: Descanso y refrigerio.
  • 11:30 – 13:30: Estudio.
  • Resto del día, a disfrutar.

Jueves Santo:

Descanso. El primer festivo de la Semana Santa podemos descansar y hacer lo que nos apetezca.

Viernes:

  • 10:00 – 11:00: Desayuno y tiempo libre.
  • 11:00 a 14:00: Estudiar con aplicando diversas técnicas de estudio y usar la técnica pomodoro para organizar los descansos y no perder la concentración.
  • Libre para disfrutar.

Sábado y domingo de Resurrección:

Si hemos cumplido con las horas de estudio diarias, este fin de semana podemos olvidarnos de todo y descansar. Si no, aplicamos el horario del viernes y volvemos a intentarlo.

¡Disfruta de tus vacaciones de Semana Santa!