Ejercicios fáciles para ganar velocidad al leer

18 Feb 2021
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Ejercicios fáciles para ganar velocidad al leer

Es fácil de entrenar y muy útil en cualquier circunstancia. Te proponemos unos cuantos ejercicios para ganar velocidad al leer.

velocidad al leer

¿Cómo nos beneficia tener una buena velocidad al leer?

Si estamos estudiando para sacar nuestro eTítulo, preparamos una tesis, estudiamos oposiciones o realizamos cualquier otra actividad formativa, tener una buena velocidad al leer nos va a ayudar a ganar mucho tiempo y a poder abarcar más temario, por lo que seremos mucho más productivos.

Pero aunque no estemos estudiando, la velocidad al leer es muy útil para cualquiera porque, incluso sin darnos cuenta, nos pasamos el día leyendo. Las películas y series en versión original no supondrán ningún esfuerzo ni nos perderemos nada de la imagen, los carteles de las calles y señales de tráfico no nos harán disminuir la velocidad.

Es posible que seamos ávidos lectores, pero eso no significa que no podamos aumentar nuestra velocidad al leer porque puede que tengamos vicios adquiridos desde siempre que nos ralenticen.

¿Y cuál es la velocidad de lectura ideal?

Pues, siendo estudiantes y dado que vamos a leer muchísimo durante todo el grado o posgrados que hagamos, lo ideal es que alcancemos una buena velocidad, al menos de 400 a 1000 palabras por minuto.

Antes de empezar a entrenar, es bueno que conozcamos cuál es la velocidad al leer de la que partimos para que podamos comparar y ver el progreso. Con este sencillo test podremos calcularlo.

Ejercicios sencillos para aumentar nuestra velocidad al leer

Antes de empezar con los ejercicios, debemos tener a mano (además de la lectura elegida) cronómetro, lápiz, papel y una regla.

Lo sentimos por lo obvio de esta afirmación, pero no queremos que a nadie se le escape el fondo del asunto: lo primero que debemos hacer para ganar velocidad al leer es leer. Una hora al día es suficiente, aunque si eres como nosotros y leer te apasiona, una hora te sabrá a poco.

No ganaremos velocidad al leer si solo practicamos los ejercicios una vez al mes o cuando nos acordemos. Lo ideal es que entrenemos al menos cinco días a la semana hasta que alcancemos nuestro objetivo. La buena noticia es que no nos llevarán más de 20 minutos diarios.

Golpe de vista

El primer ejercicio para ganar velocidad al leer es acostumbrarse a no parar en cada palabra. Muchas personas ya aprendieron a hacerlo de forma natural y, si es tu caso, puedes pasar al siguiente ejercicio o practicar para mejorar la técnica un poco más. Si entrenamos esta capacidad y nuestra visión periférica, acabaremos por leer de un solo vistazo grupos de palabras verdaderamente grandes.

Para este ejercicio vamos a escoger dos textos breves de la misma extensión, como una noticia escueta o un relato corto, y a preparar el cronómetro. El primer texto lo leeremos de la forma normal en la que solemos hacerlo y, al acabar, veremos cuánto hemos tardado. Con el segundo, vamos a agrupar palabras o a leer frases completas con un solo golpe de vista. La diferencia entre ambas mediciones de tiempo nos va a sorprender. Si nos acostumbramos a leer de esta manera, vamos a ganar mucha rapidez en muy poco tiempo.

Agudizar la percepción visual

Con este ejercicio ganaremos velocidad al leer porque vamos a entrenar nuestra vista y nuestra percepción. No es un ejercicio cómodo porque se trata de dificultarnos la lectura, pero sí que resultará muy práctico para nuestros fines. En este caso, el cronómetro lo usaremos para ir apuntando nuestras marcas y ver cómo mejoramos a lo largo del tiempo (lo que, para resumir, es bueno hacerlo con todos los ejercicios y así veremos nuestras mejoras tras solo unas pocas semanas de práctica).

El ejercicio tiene tres variaciones: en la primera, seleccionamos un texto breve y tapamos con la regla la mitad inferior de las palabras de tal forma que queden partidas por la mitad. Se trata de leer todo el texto así, dejando que el cerebro rellene los huecos (lo que hará fácilmente).

La segunda variación consiste en hacer lo mismo en otro texto pero tapando la mitad superior. De esta manera, costará más entender lo que dice y tardaremos también más en terminar, pero muy pronto le pillaremos el tranquillo.

Para la tercera variación, necesitamos un lápiz e iremos tachando letras al azar de un texto hasta ocultarlas por completo. Nos quedaría algo como esto: «S* n*s esf*rz*m*s s* en*ien*e b*en».

Como decíamos, este ejercicio no es muy entretenido, pero si lo ponemos en práctica un par de veces a la semana, nos va a ayudar mucho a ganar velocidad al leer.

Leer en zigzag

Ahora queremos identificar las palabras clave de un texto leído en zigzag (muy útil cuando tenemos que revisar 500 artículos académicos para encontrar contenidos relevantes para nuestro TFG o TFM). No necesitamos entender todo lo que dice el texto, solo identificar de qué habla y qué es lo importante. Debemos escoger un texto que tenga datos importantes (fechas, acontecimientos históricos, nombres, etc.) y leer en zigzag rápidamente. Al terminar, hay que anotar con qué datos nos hemos quedado y hacer otra lectura en detalle para ver qué es lo que se nos ha escapado. Cuanto más practiquemos esto, más fácil nos resultará leer por encima y captar lo esencial rápidamente.

¡Ánimo y contadnos cuánta velocidad ganáis!

 

 

 

 

Escrito por  root

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