¿Y si la EBAU no nos sale tan bien como esperábamos?

8 Jul 2020
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¿Y si la EBAU no nos sale tan bien como esperábamos?

Suspender la EBAU o que no nos llegue la nota para estudiar lo que queríamos no es tan grave como parece. Para todo hay solución.

EBAU

El acceso a la universidad parece un hito vital y, en cierta manera lo es, aunque el cambio real de vida llegará cuando nos graduemos y obtengamos nuestro eTítulo. Afortunadamente, son hitos vitales una vez que se consiguen, pero hay varios intentos para lograrlos. Lo importante es no dejarnos llevar por el miedo y conocer nuestras opciones.

¿Qué pasa si suspendemos la EBAU?

Hay, dependiendo de la comunidad autónoma, convocatorias en septiembre o en julio para recuperar. Y, una vez hecha la prueba, ya sabemos qué esperar, por lo que será más fácil preparar los exámenes y controlar los nervios. El problema de suspender un examen como la EBAU no suele ser que no se haya estudiado, sino que no se ha hecho bien. Por eso es necesario cambiar las técnicas de estudio cara a la recuperación.

Es muy importante que organicemos bien el temario y las horas diarias que vamos a dedicar al estudio para que no nos vuelva a pasar. Un truco que funciona muy bien es hacer cada día uno de los exámenes antiguos que están subidos a internet para que nada nos pille por sorpresa. No es que nos vaya a caer el mismo examen, pero sí hay similitud en el formato y puede que alguno de los temas coincidan. Es una práctica que se acerca lo máximo posible a la realidad, por lo tanto, nos ayudará a preparar muy bien la recuperación. Eso no significa que solo hagamos exámenes. Hay que leer y estudiar el temario también. Hacer resúmenes, fichas y mapas mentales.

¿Y si no me da la nota aun habiendo aprobado?

El primer paso es revisar concienzudamente las notas de corte de los grados que nos interesen y ver si podemos entrar en alguna, aunque no sea la más cercana o la que esperábamos. Nunca se sabe, pero puede que luego nos alegremos mucho de haber salido de nuestra zona de confort, porque así es como más se aprende. Además, se puede hacer el primer año en otra comunidad o en una universidad privada y después pedir un traslado de expediente. Eso no es el fin del mundo.

Otra cosa es que, obligatoriamente, necesitemos más puntos. Si ese es el caso, tampoco pasa nada. Podemos presentarnos a la recuperación de la fase general, la específica o ambas. También podemos cambiar asignaturas. Y la buena noticia es que siempre se nos respetará la nota más alta entre las dos convocatorias, así que no hay nada que perder. Lo que no se puede es elegir asignaturas sueltas de la fase general; ese bloque se hace entero.

Tampoco hay un límite de veces para presentarse a la EBAU. Antes eran 4, pero ahora podemos hacerla las veces que queramos (respetando las fechas de convocatoria, eso sí) hasta que nos salga perfecta.

¿Es buena la opción de hacer un ciclo de formación profesional antes de entrar a la carrera?

Si la nota no nos llega y tampoco conseguimos subirla lo suficiente en el segundo intento, rotundamente, sí.  Al acabarlo, habremos ganado muchísima experiencia práctica de la que muchos grados adolecen y estaremos mejor preparados que nuestros compañeros. No hay que verlo como si perdiéramos un año o dos, sino como todo lo contrario. Además, una vez terminado el ciclo la nota de acceso a la universidad será la nota media del ciclo que hayamos cursado y podremos, incluso, convalidar alguna asignatura. Si con la media del ciclo superior no nos alcanza, podemos presentarnos a la parte específica de la EBAU y subir la nota de nuevo. Todo son facilidades.

La importancia de elegir bien

Decidir con 17 o 18 años lo que queremos hacer el resto de nuestra vida no es tan sencillo. A veces, soñamos con una profesión y luego descubrimos que no era lo que nos habíamos imaginado. En ocasiones, elegimos un grado por presión social (familia o amigos) y descubrimos tarde que ese no era nuestro camino. Hay caso en que, simplemente, nos conformamos con segundas o terceras opciones.

Lidiar con la frustración de estudiar algo que no nos gusta es muy duro. Y más aún trabajar en ello. Por eso, este es un momento importantísimo para parar, bajar el volumen del ruido de fondo y concentrarnos en qué queremos nosotros de verdad. Ninguna carrera ni ningún trabajo van a ser siempre maravillosos. Habrá que cursar asignaturas que se nos atraganten una y otra vez. Habrá que hacer cientos de exámenes y presentar trabajos muy extensos. Por eso, elegir bien es la clave y no idealizar ninguna carrera. Debemos leer bien de qué trata el grado realmente, qué asignaturas tiene y cuál es el temario de cada una de ellas. Cuanta más información tengamos, menor será el riesgo de decepción y abandono. La EBAU nos abre las puertas de nuestro futuro, pero una vez dentro, empieza el verdadero trabajo.

Si aún no lo tienes verdaderamente claro, te recomendamos que hagas este test y te tomes un par de días para pensar en ello tranquilamente.

¡Mucha suerte!

 

Escrito por  root

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