¿Cómo encontrar la motivación para estudiar?

12 Nov 2020
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¿Cómo encontrar la motivación para estudiar?

Hay días en los que preferiríamos que nos sacasen una muela a ponernos a estudiar, pero hay trucos para encontrar la motivación y que resulte más fácil.

motivación

El pacto

Todo estudiante ha hecho un pacto consigo mismo, con sus padres, con su universidad, sus docentes… Cuando nos decidimos a estudiar una carrera universitaria sabemos muy bien cuál es la parte que nos comprometemos a cumplir: estudiar para, en un futuro cercano, obtener nuestro eTítulo universitario.

Y al principio, todo parece muy bonito. Soñamos con la universidad como si fuese una especie de mito romántico. Como si fuésemos a alcanzar todas nuestras metas por ir a otra institución educativa más. Como si cada día fuese a ser un día memorable. Y, claro, luego llega la realidad y nos damos un porrazo contra ella: clases eternas, asignaturas aburridísimas, trabajos interminables…

La realidad es que estudiar es adaptarse a una rutina que no siempre resulta apasionante y, de pronto, esa motivación que sentíamos al comenzar se diluye tanto que resulta difícil encontrarla.

Pasado un tiempo, el pacto inicial sigue ahí, pero cada vez es más complicado reencontrarnos con esa ilusión que sentíamos y vamos dejando todo para el último momento convirtiendo el estrés de tener que preparar los exámenes en el motor que nos impulsa a estudiar.

Tú eliges

Podemos seguir así: obligándonos a estudiar como el que se obliga a tomarse un jarabe asqueroso cuando ya se encuentra fatal o cambiar un poco de mentalidad y tratar de encontrar de nuevo nuestra motivación y hacer todo el camino más llevadero.

Estudiar una carrera requiere esfuerzo, pero merece la pena y nos irá mejor si ese esfuerzo lo aderezamos con una buena dosis de motivación. Veamos algunos trucos:

1. Respeta las rutinas

Si nos acostumbramos a hacerlo siempre los mismos días y a las mismas horas, nos costará menos ponernos a estudiar y procrastinaremos también mucho menos. Debemos hacer nuestro propio plan de estudio y cumplirlo. Sentir que tenemos el control, que decidimos nosotros y que somos nuestros propios jefes nos ayudará a conservar la motivación mucho más que si pensamos que debemos estudiar porque otros nos lo imponen.

2. Empieza por lo más complicado

Cuando empezamos a estudiar estamos menos cansados. Hay que dejar lo más fácil para lo último y empezar por lo que más nos cueste. A cada materia hay que asignarle su tiempo diario y respetarlo.

3. Proyéctate en tus metas a largo plazo

Cuando estemos hartos y tengamos pensamientos del tipo “¿Qué he hecho yo para merecer esta asignatura de Sintaxis?» debemos recordar que, sin ella, no podremos aprobar el grado y dedicarnos a lo que queremos. Cada asignatura es una prueba que hay que pasar para conseguir el objetivo y ahí es de donde debemos sacar la motivación para seguir adelante.

4. Crea metas a corto plazo

Pero no todo son metas a varios años vista. Es fácil perder la motivación si la recompensa queda tan lejos. Por eso, hay que crear pequeñas metas a corto y medio plazo que nos hagan ilusionarnos. Lo ideal es que las busquemos y nos hagamos una lista de la que vayamos tachando objetivos cumplidos.

5. Utiliza un sistema de recompensas

Cada sesión de estudio es un éxito, pero no todas valen igual. Antes de estudiar las asignaturas más complicadas podemos fijarnos una recompensa para cuando finalicemos, ¡pero, ojo!, hay que cumplir todos los objetivos para recibir esa recompensa.

Además, el premio debe ser proporcional al esfuerzo y solo debemos concedérnoslo cuando estemos verdaderamente contentos con nuestro rendimiento. Así es como este sistema servirá de motivación en el futuro.

6. Fuera las distracciones

Ni móviles, ni redes sociales abiertas en el PC, ni ponernos a hacer garabatos en las páginas de apuntes. Si nos distraemos todo el tiempo, sentiremos que el estudio no nos cunde y perderemos la motivación. Solo cuando sentimos que hemos aprovechado el tiempo obtenemos una sensación gratificante que nos ayudará a continuar el próximo día. Debemos poner de nuestra parte.

7. Evita los pensamientos negativos

Puede que la carrera nos esté decepcionando, puede que la situación actual que vivimos no sea la más adecuada para disfrutar de la universidad como nos gustaría. Sí, eso nos pasa a todos y son tiempos difíciles también para todo el mundo, pero eso no significa que debamos abandonar.

Si nos centramos en pensar continuamente en todo lo que anda mal, tendremos una visión del mundo muy negativa y perderemos nuestra energía. De hecho, para encontrar la motivación necesaria debemos hacer justo lo contrario y dedicar un rato cada día a recordar qué nos hace felices, qué cosas nos van bien, por qué debemos estar agradecidos y cuáles son las cosas buenas que nos animan a seguir.

Si alguien dice que sacarse una carrera es pan comido, miente, pero con una buena motivación cada dificultad será un nuevo reto y cada aprendizaje un premio. Merece la pena intentarlo.

 

 

Escrito por  root

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