8 consejos para evitar los malentendidos por WhatsApp

23 Jul 2020
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8 consejos para evitar los malentendidos por WhatsApp

A todos nos ha pasado más de una vez lo de que el tono que estamos usando se malinterprete en una conversación por WhatsApp. Te contamos qué hacer.

WhatsApp

Unos apuntes básicos sobre comunicación

Las formas de comunicación cambian y se vuelven (teóricamente) más eficientes, pero mientras nos adaptamos a las nuevas tecnologías, hay cosas que fallan.

La comunicación, para que sea eficaz, necesita de una serie de elementos: el emisor (la persona que emite un mensaje), el receptor (la persona o personas destinatarias del mensaje), el canal (que es el medio por el que se trasmite dicho mensaje), el código (lenguaje o sistema de signos y señales que usamos para comunicar el mensaje), el contexto (que es el entorno extralingüístico donde se produce la comunicación) y el mensaje en sí mismo (que es el contenido de lo que trasmitimos). Si alguno de estos elementos falla, seguramente fallará toda la comunicación.

Lo vemos a menudo; frases sacadas de contexto, entender por error algo que no se ha dicho, interpretar una broma como algo serio, etc. En nuestro día a día solemos lidiar con malentendidos a menudo, pero las aplicaciones como el WhatsApp se llevan la palma.

¿Y qué es lo que falla?

Pueden ser varias cosas, pero, sobre todo, los elementos que más problemas nos causan son el código y el contexto.

Lo del código es simple: escribimos fatal. No ponemos ningún cuidado y los autocorrectores nos juegan malas pasadas. Ya hablaremos de ello más adelante. Pero el contexto…, ese sí que es el gran problema. La mensajería instantánea no entiende nada de contextos. No vemos la expresión corporal del otro ni escuchamos su tono de voz. No sabemos si está feliz o enfadado y tampoco podemos saber hasta qué punto lo está. Incluso si, literalmente, nos dice «estoy cabreadísimo», tampoco podríamos saber qué nos quiere decir exactamente esa expresión, porque por mucho que lo leamos, no lo vemos, oímos, olemos…, y los seres humanos, como es lógico, confiamos más en cómo interpretamos las emociones de los demás de forma instintiva y mediante observación que en lo que aparece escrito en la pantalla de nuestro teléfono.

¿Qué podemos hacer?

Hay varias cosas que pueden ayudar a mitigar los efectos de la falta de contexto, pero requieren un poco de esfuerzo y reflexión:

1. No dar nada por sentado

¿Cuántas veces nos hemos peleado con alguien por algo que se ha dicho? La cosa suele ir más o menos así:

-Dijiste que…

-No, lo que dije fue…

-Estoy convencido de que usaste tal palabra y de que lo hiciste por…

-No, yo me refería a…

Bien, pues este tipo de disputas no valen en WhatsApp. Es tentador porque queda constancia escrita de todo y podemos caer en revisar una y otra vez las conversaciones, pero no podemos sentirnos cargados de razón de ninguna manera porque nos falta el contexto y, en una conversación, la expresión no verbal es incluso más importante que la verbal. Hay que ceder y tratar de entender que, por este medio, no podemos sacar conclusiones absolutas.

2. Usar emoticonos, gifs, stickers

Se han inventado para algo, precisamente para dar contexto y cargar el mensaje de expresión. Sí, es cierto que no todo el mundo interpreta igual los gestos de los emoticonos, pero ayudan y, si surge alguna duda, siempre podemos preguntar qué significan para nuestro interlocutor.

3. Cuidado con las expectativas

Desgraciadamente, no todos somos unos ases en materia de expresión escrita. De hecho, hay gente a la que le gusta muchísimo escribir y, sin embargo, no da una en comunicar. Todos nos hemos visto ante un texto indescifrable sobre el que hay que volver una y otra vez para entender algo y dan ganas de llamar al autor para preguntarle. Esa gente también escribe wasaps.

Esta aplicación es muy útil para decir que llegamos en 10 minutos, para avisar de un concierto o para pasarse memes y vídeos de YouTube, pero cuando se trata de expresar sentimientos, la cosa se complica muchísimo. Y si decíamos que hay gente que comunica fatal hasta las cosas más simples, no debería extrañarnos que todo salga mal cuando intentan abrirnos su corazón vía WhatsApp; por eso, es mejor reducir nuestras expectativas y no esperar que Shakespeare esté al otro lado del aparato. Mejor calmarse y llamar o quedar.

Un apunte: casi todo el mundo piensa que escribe muy bien y, tristemente, no es cierto. Quizá seamos nosotros los «antishakespeare», así que mejor no ponernos muy intensos con alguien que pueda malinterpretarnos.

4. Cuidar las formas

Queramos o no, todos parecemos más bordes en WhatsApp de lo que nos gustaría. Por eso, ser cordial y educado siempre ayuda. El truco es no dar por sentado que el receptor nos va a entender a la perfección y ser lo más amable y claro posible.

5. Las ironías y bromas se pillan mejor en persona

Esto no quiere decir que no las hagamos, pero sí estaría bien que diésemos las explicaciones oportunas sin molestarnos cuando vemos que el receptor parece confuso. No olvidemos que no es que el otro sea tonto, lo que pasa es que es difícil pillar una ironía sin el tono irónico y el gesto que la acompañan.

6. Expresarse con corrección

Todos metemos la pata, pero revisar las líneas rojas que salen bajo las palabras, ayuda. Poner faltas de ortografía de forma sistemática nos va a dejar en mal lugar y, además, nos acostumbraremos a escribir así. También da una imagen de dejadez y falta de interés. No nos cobran por caracteres como en los telegramas, podemos poner haches y acentos sin problema. Somos universitarios y, en poco tiempo, graduados con un eTítulo, así que mejor si, además de serlo, también lo parecemos.

Por otra parte, no es recomendable parecer un académico de la RAE. Las expresiones que acompañamos de varios signos de exclamación parecen más sinceras y cercanas. De hecho, este estudio sugiere que usar correctamente la puntuación puede dar la impresión de falta de sinceridad.

7. Escribir envalentona

No es lo mismo insultar a alguien a la cara que hacerlo tranquilamente a salvo tras una pantalla. Mejor no hacerlo en ningún caso, pero cuidado con la falsa seguridad que nos proporciona la tecnología. Además de eso, cuando escribimos nos expresamos con más profundidad (nos entiendan los demás o no) y podemos sentirnos más libres de decir cosas que no diríamos a la cara para no herir. Lo ideal sería que siguiésemos la misma línea de comportamiento y que no nos vengamos arriba por tener un teclado. Pensar antes de escribir y revisar después (pero antes de enviar el mensaje) con empatía es de gran ayuda.

8. Broncas de pareja

Estemos enfadados, furiosos o incluso a punto del colapso nervioso, si somos educados por WhatsApp, mejor para nosotros. Si vemos que estamos entrando en una discusión en escalada, mejor dejarlo. No va a llevar a nada y quedará por escrito cualquier barbaridad que hayamos sentido la necesidad de manifestar, lo que deteriorará nuestras relaciones. WhatsApp no es el medio apropiado para tener una discusión de pareja. Si podemos evitarlo, será mucho mejor para la relación, pero hay veces en las que esquivar una bronca a distancia resulta imposible. Lo mejor es dejar de teclear burradas, respirar, beber agua y llamar por teléfono (y mucho mejor es verse y hablarlo tranquilamente, pero la vida moderna tiene estas cosas).

De cualquier manera, nunca hay que dejar a nadie por WhatsApp ni nada por el estilo. Puede que sea cómodo, pero también muy cobarde y muy poco solidario.

 

 

Escrito por  root

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