5 consejos sencillos para encontrar trabajo

15 Ene 2023
Nuestro blog
0 Comment
5 consejos sencillos para encontrar trabajo

Conseguir un buen trabajo no siempre es sencillo a la primera, pero no hace falta tener un primo en el ayuntamiento; con un poco de perseverancia, todo es posible.

 trabajo

Crear nuestro propio perfil laboral

Si somos muy tímidos y odiamos hablar con gente desconocida, no debemos buscar trabajos de cara al público. Obvio, ¿verdad? Pues no lo es tanto, porque muchas veces no nos paramos a pensar en nuestras desventajas y habilidades antes de ponernos a echar currículos y luego nos damos cuenta de que odiamos nuestro trabajo.

Es mucho más útil de lo que parece sentarse un momento y pensar. Tomar papel y bolígrafo y hacernos las siguientes preguntas: ¿qué se me da bien?, ¿qué me gusta hacer?, ¿dónde destaco?, ¿qué es lo que se me da peor?, ¿qué cosas no me gusta hacer?, ¿cuáles son mis objetivos a corto, medio y largo plazo?

Conocernos un poco mejor nos ayudará a enfocarnos hacia uno u otro sector y a que encaremos las entrevistas y el trabajo, cuando lleguen, con mayor confianza en nuestra valía.

Tener un eTítulo y adjuntarlo a las solicitudes también hablará bien de nosotros al proporcionar a las empresas un documento electrónico que acredita nuestra titulación. Este documento electrónico garantiza la integridad de la información que contiene y tiene la misma validez legal que el documento original. De esta forma, los títulos de los candidatos a un empleo u oposición pueden ser compartidos y consultados online por las plataformas de empleo y la Administración para verificar la validez de la titulación de los candidatos, con plenas garantías de veracidad y respaldo legal, lo que facilita la incorporación al mundo laboral de los egresados.

Mentalizarse para evitar la frustración

No es lógico pensar que por el simple hecho de haber echado unos cuantos currículos nos vayan a llamar al día siguiente. A veces hay suerte y otras no, por lo que no debemos desesperar. Conseguir un trabajo, sobre todo uno que merezca la pena, no es normalmente cosa de un rato.

Si la primera semana hemos aplicado a 40 ofertas y no nos llaman de ninguna, puede que sintamos que hemos trabajado en balde o que no vamos a conseguir un trabajo, y no es así. Hay que perseverar, ir poco a poco y echar currículos con cabeza y no a cualquier oferta que aparezca, mantener una actitud optimista y cargarnos de paciencia. Al final tendremos nuestra oportunidad.

No es malo preguntar a las empresas que nos hayan rechazado cuáles han sido sus motivos. Educadamente, podemos ponernos en contacto con la persona responsable de recursos humanos y preguntar, con el fin de mejorar, qué razones les han hecho descartar nuestra candidatura. De esta manera sabremos si hay algo en nuestro CV que no está bien, si nos falta formación y debemos ampliarla u optar a puestos inferiores, si la carta de presentación no fue adecuada, etc.

Seguir un método de organización para encontrar trabajo

Una buena organización es vital para que todo nos salga bien y para que vayamos mejorando en nuestras candidaturas.

Es recomendable anotar los lugares donde hemos entregado el currículo y las fechas por si más adelante queremos insistir.

También bueno tener controlados los canales que hayamos usado para hacerlo (teléfono, correos electrónicos, páginas web de empleo, empresas de trabajo temporal, etc.), y no hay que sentir vergüenza por tratar de acceder a la plaza por distintos medios: podemos mandar la solicitud si hemos visto la oferta por Internet, pero también se puede llevar el currículo en mano, llamar por teléfono o aplicar a través de LinkedIn. No se trata de ser pesado, pero sí de demostrar interés y asegurar que nos tengan en cuenta.

Currículos más visibles e imagen personal

Hay que crear un currículo que hable bien de nosotros, que sea el apropiado para el puesto al que aspiramos (es recomendable tener diferentes modelos) y que sea honesto.

Tampoco debemos tener miedo de ser creativos: hacer algo distinto nos dará más visibilidad. Si no lo tenemos ya, debemos crear un perfil en LinkedIn y llenarlo de contenidos de calidad. Hay que tenerlo actualizado e interactuar con los demás.

Mantener «presentables» nuestras redes sociales es muy necesario. Al menos la parte que es pública. Todo lo que publicamos dice mucho de nosotros: nuestros gustos, ideología política, credo o ausencia de él, tipo de humor… Las empresas consultan cada vez más los perfiles públicos y, desgraciadamente, pueden suponer que nos descarten para formar parte de su plantilla.

Hablar con nuestros amigos, conocidos y familiares y hacer pública nuestra solicitud de empleo es más útil de lo que parece. Nunca se sabe quién conoce a alguien que pueda estar buscando a un trabajador con nuestro perfil.

Actitud en la entrevista de trabajo

Y cuando por fin nos llamen, es importante que no echemos todo el esfuerzo a perder por no ser capaces de enfrentarnos a la entrevista. Tenemos que controlar el estrés: no es más que una simple conversación sobre el puesto y nuestras habilidades, no es para tanto.

Debemos ser directos, sinceros y no enrollarnos con anécdotas, pero tampoco ser secos o desagradables. Se trata de mantener una actitud cordial y educada.

Nuestros gestos nos delatan: hay que controlar los movimientos nerviosos (como menear la pierna sin parar o morderse las uñas), mirar a los ojos del entrevistador, mantener la espalda recta, respirar normalmente y relajarnos lo máximo posible. Recordar nuestra valía y nuestros puntos fuertes antes de empezar nos ayudará a confiar más en nosotros mismos. Esa seguridad se trasmite y así impresionaremos al entrevistador.

 

 

Escrito por  root

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *