Utilizamos cookies propias y de terceros para ofrecer nuestros servicios y recoger datos estadísticos. Continuar navegando implica su aceptación. Más información sobre la Política de Cookies

Aceptar

No te pierdas nuestro Blog


¿Planeas independizarte?  Aquí van 6 cosas que debes hacer para tener éxito

¿Planeas independizarte?  Aquí van 6 cosas que debes hacer para tener éxito

Irse de casa unos meses y volver con el rabo entre las piernas no es independizarse, es tomarse unas vacaciones de nuestra familia. Si queremos irnos de verdad, lo suyo es que sea una decisión meditada y que tengamos una buena planificación.


1. Sin prisa, pero sin pausa

Lo primero que debemos tener en cuenta antes de empezar a buscar piso es si vamos a poder compaginar el trabajo con nuestra formación. Lo más importante para nuestro futuro es que consigamos nuestro eTítulo y que podamos alcanzar el futuro laboral que nos habíamos propuesto (o uno similar) y, si para eso tenemos que vivir un tiempo más aguantando a nuestro hermano repelente, pues que así sea.

Lo importante es estar seguros y no actuar por impulso, pero tampoco quedarnos a vivir con nuestros padres hasta que podamos vivir de nuestros hijos. Según los datos del último Informe de Emancipación, la edad media en la que los jóvenes se independizan en España es de 30,4 años (antes, ni siquiera se consideraba que una persona de 30 años fuese joven, así que, en lo que a posibilidades de emancipación se refiere, vamos de mal en peor).

Solo el 14,8 % de la juventud vive fuera del hogar familiar y estamos en el cuarto puesto del ranking europeo Eurostat de los países en los que más tarde nos independizamos. No es, obviamente, porque nos dé pereza entrar en el buscador de alquileres, sino porque el precio de la vivienda está por las nubes, así como los suministros, la comida, el ocio, respirar...

Está claro que no nos lo ponen muy fácil, pero hay que intentarlo y buscar alternativas (además de organizarse, asociarse y protestar para que la clase política se ponga las pilas de una vez).

2. Ahorrar un poquito

No viene del todo mal eso que nuestros padres y abuelos llaman «tener un colchón» porque nunca se sabe qué puede pasar. Lo suyo es que nos vayamos de casa teniendo un pequeño fondo para imprevistos que quede fuera de las muchas tentaciones.

Si podemos contar con unos pequeños ahorros nos iremos más tranquilos y tendremos menos problemas. Lo ideal es que empecemos a ahorrar lo que podamos desde el momento en el que los padres guarden nuestros juguetes en cajas para donar a Safe the Children hasta que nos vayamos a ir de verdad. Si eso es mucho prevenir, al menos sí, al menos, desde que se nos pase por la cabeza la idea de irnos a vivir por nuestra cuenta. Convertirnos en verdaderas urracas, tal y como están las cosas, está justificado. Así, entre que buscamos casa y nos vamos organizando, mejor si guardamos todo lo que podamos.

3Buscar un lugar barato, no un lugar que lo parezca

Hay ciudades y ciudades, barrios y barrios. Encontrar una casa en pleno centro de una ciudad importante, que sea barata, segura, con buenas calidades y amplia, sería posible si tuviéramos una máquina del tiempo para viajar a 1950 cada día al acabar nuestra jornada. Siendo realistas y viendo cómo está el mercado del alquiler, hay que dar gracias si encontramos una casa no muy lejos del centro, asequible, que no esté en el medio de un barrio conflictivo, que no se caiga a cachos y que no sea una caja de zapatos con un respiradero por ventana.

Tenemos que hacer varios cálculos: si cuanto más nos alejamos del centro más barato es el alquiler, ¿cuánto tiempo y dinero nos costará llegar al trabajo o a clase cada día?, Si cuanto más antigua es la vivienda y más destrozada está más barata sale, ¿cuánto gastaremos en mantener la casa caliente?, ¿cuánto nos costarán las reparaciones?, ¿seremos capaces de hacer nuestras propias chapuzas? ¿Llegará la wifi?... Todas estas cosas y muchas más son las que debemos plantearnos antes de elegir el barrio en el que vamos a vivir, porque aunque parezca muy barato vivir en un cuchitril a las afueras, puede que, haciendo los cálculos adecuados, veamos que se nos va de presupuesto.

4. En soledad, con amigos, en pareja o con desconocidos

Vivir solo es muy caro, vivir con gente puede ser extremadamente estresante, vivir en pareja puede ser aún peor. O cualquiera de las opciones puede ser ideal si somos personas ricas, súper sociables o profundamente enamoradas de la persona correcta. La decisión es nuestra, pero antes de dejar el nido es importante que sopesemos bien pros y contras de  las opciones que barajamos. Si somos de esas personas a las que les cuesta tomar decisiones, hacer un análisis DAFO puede ayudarnos mucho.

5. Buscar un buen casero particular

Ya que nos tomamos un tiempo para hacer las cosas bien, hay que ponerse a buscar como locos al mirlo blanco de los arrendadores: la persona que alquila su piso sin la mediación de una inmobiliaria y encima es maja. Un trato personal y cercano con la persona que nos arrienda el piso siempre será más deseable que tener que hacer todo por mediación de una agencia a la que no le importan nuestros problemas tanto como debería.

Si encontramos uno así, tendremos muchos problemas resueltos como de otras índoles, ya que nos podrá ayudar con ciertas reparaciones,  entender algún retraso de unos días en el pago, dejarnos algún mueble que necesitemos, cambiar los colchones etc.

Una cosa importante: en España, durante muchos años, era el inquilino el encargado de abonar la comisión de la agencia inmobiliaria. Desde que entró en vigor la Ley 12/2023, de 24 de mayo, por el derecho a la vivienda, ese gasto recae exclusivamente en el arrendador, así que cuidado, porque aún hay por ahí caseros que pueden intentar colárnosla.

6. Revisa la ley de arrendamientos urbanos y los derechos del inquilino

¿Cuántos años dura un contrato de alquiler? ¿Cambia la duración del contrato si el arrendador es un particular o una empresa? ¿Quién hace las reparaciones? ¿Qué pasa si deja de funcionar la nevera? ¿Qué dotación debe tener el inmueble? ¿Nos conviene hacer un listado de todo lo que contiene el piso y su estado? ¿Cuándo no se devuelve la fianza? ¿Me interesa contratar un seguro de alquiler?

La información es poder, y también es protección. Antes de ponernos a buscar nada, debemos conocer qué dice la ley y cuáles son nuestros derechos y obligaciones para que ningún listo se aproveche de nosotros debido a nuestra falta de experiencia.

Sabemos que no es sencillo y que requiere de un gasto enorme, pero, si hacemos las cosas bien, al menos lo tendremos algo más fácil. ¡Suerte!