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Estudiar toda la noche antes de un examen no es buena idea

Estudiar toda la noche antes de un examen no es buena idea

¿Tienes poco tiempo para estudiar y estás pensando en quedarte toda la noche en vela? Te contamos por qué no debes hacerlo y qué otras opciones pueden funcionar.

Los procrastinadores sacan peores notas

Dejar todo para última hora tiene dos ventajas y muchos inconvenientes. Las dos ventajas son que has hecho lo que has querido hasta el último momento y que con un pelín de estrés encima aumenta la concentración y memorizamos mejor.

Los muchos inconvenientes son, entre otros, que nuestras notas bajan, que no es un ritmo que podamos aguantar bien todo el período de exámenes, que al día siguiente del examen ya se nos ha olvidado completamente todo lo que hemos estudiado, que cuando el útil pelín de estrés se convierte en un paralizante mogollón de pánico no damos pie con bola y nos quedamos en blanco en los exámenes, que en nuestra cabeza se confunden todos los conceptos y acabamos haciendo un caos de exámenes, etc.

El secreto mejor guardado

Una de las consultas que más llegan al blog es la de cómo se puede hacer para poder estudiar sin dormir durante toda la noche. Tras mucho debatir en nuestro Consejo de Sabios hemos decidido revelar uno de los grandes secretos de la humanidad estudiantil. Ahí va: El secreto para aguantar despierto toda la noche estudiando y hacer bien un examen por la mañana es (redoble de tambores) haber dormido ocho horas durante el día.

Es cierto que es posible pasar 24 horas despierto, pero siempre que no esperemos que nuestro cerebro rinda de maravilla para hacer un examen. Así que, retomando el asunto, para pasar toda la noche despiertos y estudiando hay que dormir por el día lo máximo posible y no hincharse de café, porque acabará dándonos taquicardia o ganas de ir al baño.

El sueño y la memoria

Lo ideal, de hecho, es ir al examen después de dormir porque el cerebro utiliza las horas de sueño para fijar lo estudiado en nuestra memoria y nada más despertarnos tenemos los picos más altos de actividad mental del día.

Mejor dejar los trucos de bebidas estimulantes, vasos de agua, paseos por la habitación, salir a correr… Sí, todo eso puede funcionar (relativamente) pero va a ser una pérdida de tiempo porque el examen nos va a salir fatal y es mejor acostarse habiéndose preparado bien la mitad del temario que quedarse sin dormir y haber leído todo el temario sin haber aprendido nada en absoluto. Estudiar sin dormir lo suficiente no resulta nada productivo.

Otras técnicas más útiles

Obviamente, si nos vemos muy mal para enfrentar el examen vamos a optar por darnos la paliza en el último momento, pero mejor que ir sin dormir es estudiar hasta que podamos, luego dormir un mínimo de cuatro horas y luego seguir estudiando otro rato antes del examen. También podemos repartir las horas de sueño a lo largo de la noche haciendo pequeñas siestas, aunque requiere de mucha voluntad.  Pasar la noche en blanco es más fácil, pero el examen será un completo desastre y habremos perdido el tiempo.

Conseguir nuestro eTítulo requiere dedicación y constancia. No se trata de pegarnos un atracón tras otro, se trata de hacer un poco cada día.

Y recordemos una cosa: suspender un examen una vez no es el fin del mundo. En la siguiente convocatoria se prepara mejor y listo. Lo que sí es grave es perjudicar nuestra salud por no hacer las cosas bien. Estudiar un examen requiere, al menos, de cuatro jornadas. Si planificamos mejor el tiempo podemos hacerlo.

No te empeñes en estudiar sin dormir, lo único que conseguirás es ir al examen completamente zombie.