Cómo hacer una entrevista de trabajo en otros idiomas

Cómo hacer una entrevista de trabajo en otros idiomas

Hacer una entrevista de trabajo en otros idiomas no es tan difícil como parece, solo necesitas un poco de preparación previa y confianza en tus capacidades.

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Hay gente con la ventaja de ser bilingüe, pero para los que no somos tan afortunados, aprender otros idiomas es un trabajo tan duro como gratificante y que puede ampliar nuestras expectativas laborales.

Preparación

Lo más importante, a no ser que hables a la perfección el idioma en el que te van a entrevistar, es que te prepares la reunión para que estés más relajado y sepas qué cosas pueden preguntarte.

Suele ocurrir que nuestro nivel hablado del idioma extranjero que hemos estudiado nos permite llevar, sin problemas, una conversación trivial, pero es difícil que conozcamos todas las palabras técnicas que rodean el ambiente laboral en el que nos vamos a desenvolver, por eso, parte de nuestra preparación debe consistir en enterarnos bien de las funciones que realizaríamos en el puesto de trabajo al que optamos. También debemos conocer lo que podamos de la empresa, a qué se dedica exactamente y cuáles son los tecnicismos propios de la profesión y así ampliar nuestro vocabulario para que nada nos coja por sorpresa en la entrevista, e incluso que podamos presumir un poco.

Hay que tener en cuenta que en la entrevista querrán saber cosas sobre nosotros, como el nivel de estudios, nuestra experiencia laboral previa, los planes de futuro, nuestras fortalezas o debilidades, lo que sabemos sobre el trabajo que vamos a desempeñar, etc., por lo que nos va a ser muy útil tener todo eso preparado de antemano.

Practica antes

Si tienes alguien con quien hablar o puedes acudir a una reunión de intercambio de idiomas para charlar con un nativo y que puedas practicar, sería fantástico. Alguien que controle mejor el idioma te asesorará y te dará buenos consejos sobre cómo expresar correctamente aquello que quieres decir. Además, haber practicado previamente, en plan role playing, te hará ganar confianza.

Nervios

Si normalmente ya nos ponemos algo nerviosos con una entrevista en la lengua que dominamos, tener una en un idioma que no es el nuestro, puede hacer que nos subamos por las paredes.

Necesitamos calmarnos y dar una buena impresión y, para eso, nos vamos a servir de varias cosas: la primera, ya la hemos hecho. Llevar la entrevista bien preparada habiendo ampliado nuestro vocabulario técnico y sabiendo de antemano lo que nos pueden preguntar; eso hará que estemos mucho más tranquilos al enfrentarnos a la entrevista que si no tenemos ni idea de lo que vamos a hablar. Haber practicado con un nativo también nos ha venido de perlas para ganar seguridad.

Hay que usar técnicas de relajación antes y durante la entrevista para tener la mente concentrada en lo que estamos haciendo, respirar pausadamente y si los nervios nos pueden, comentarlo con el entrevistador sin problema. Cuando las cosas se hablan con naturalidad, se normalizan y nos damos cuenta de que no son tan importantes como nos parecían en un principio. Por eso, si decimos: «Perdona, estoy algo nervioso porque es mi primera entrevista en chino mandarín», el entrevistador hará lo posible para que el ambiente sea más distendido y podamos tranquilizarnos.

Confianza

Has estudiado y seguramente tu nivel de conocimiento del idioma sea mayor del que piensas. Debes confiar en tus capacidades y verás cómo lo bordas. Además, con cierto nivel de estrés (no mucho), el cerebro se pone a funcionar de maravilla, por lo que seguramente utilices términos que creías olvidados o construcciones más complejas de las que pensabas que podías hacer, y sin darte cuenta. Ya verás como todo sale a pedir de boca.

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