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Los exámenes ya están aquí. ¿Sabes cuáles son las mejores técnicas de estudio para aprobar todas las asignaturas y cómo combinarlas?
Hay muchísimas técnicas de estudio que podemos recomendarte: lectura comprensiva, subrayado, dibujos, fichas, mapas mentales, autotests…, pero el truco esencial no está en aplicar una u otra, sino en combinarlas de la forma más adecuada para que obtengas un mayor rendimiento y productividad.
Usar la tecnología
La tecnología puede ayudarnos mucho en los estudios, por eso debemos usarla, pero de forma lógica y evitando que nos haga perder la concentración. Hay numerosas aplicaciones que limitan el sonido o los iconos de entrada de mensajes mientras estudiamos para que no estemos continuamente comprobando el Whatsapp o las redes sociales, por ejemplo Ommwriter o SelfControl. O aplicaciones que nos ayudan con determinadas materias. También hay aplicaciones que nos sirven para organizarnos como el calendario de Google o el Sunrise Calendar, entre otras, para que tengamos a golpe de vista todos los exámenes y trabajos que tenemos en cada mes, porque es imprescindible que llevemos un calendario de estudio práctico y eficiente que nos permita estar tranquilos para que nada nos pille por sorpresa última hora.
Combinaciones ganadoras
Como decíamos, no se trata de aplicar una u otra, sino de sacar el máximo rendimiento a nuestro tiempo de estudio combinándolas todas:
Lectura comprensiva y subrayado
Si hacemos una buena lectura comprensiva y entendemos realmente todo lo que leemos, nos será sencillo hacer un subrayado eficaz de forma que nuestros libros no sean fosforitos, sino que solo marquemos lo que importa. Ahorraremos tiempo y tinta.
Esquemas, mapas mentales, dibujos y fichas de estudio
Una vez que hemos leído y subrayado, podemos empezar a resumir, y el propio resumen puede ser, según memoricemos mejor, tipo esquema (con fichas que podamos repasar en cualquier parte), o mapas mentales que diseñemos para activar nuestra memoria visual o con las materias que se pueda, dibujos. De esta forma, la retención de lo que hemos estudiado será mucho mayor porque vamos a distinguir muy bien entre la parte superficial de los textos (la paja) de lo que es esencial.
Autotest e intercambio de información
La fase final de nuestro estudio es la más importante y por eso debemos usar las técnicas de estudio que han demostrado científicamente ser más eficaces. Crear exámenes y responderlos es una de las maneras mejores de aprender, porque no solo debemos conocer la respuesta, sino que además nos permite hacer la pregunta, lo que demuestra que podemos diferenciar las cosas importantes y entenderlas. Además reforzará nuestra confianza cara al examen y nos ayudará a memorizar más rápido.
Por otro lado, una vez que hemos estudiado la materia, es buenísimo que quedemos con algún compañero y podamos hacer un estudio colaborativo porque si podemos explicarlo con nuestras palabras (y sin la tensión de hacerlo en el examen) es que nos lo sabemos. Si puedes explicarlo, lo tienes, has interiorizado el conocimiento y puedes ponerlo en palabras. Si no puedes estudiar físicamente con ningún amigo o ves que en vez de estudiar os distraéis el uno al otro, crea foros online con tus compañeros de clase para intercambiar conocimientos, posibles preguntas de examen y sus respuestas, de tal forma que ampliéis conocimientos y os motivéis los unos a los otros.
Poner la guinda
Si has estudiado con tiempo y quieres bordar el examen, amplía tus apuntes investigando por tu cuenta sobre la materia. Tampoco se trata de hacer un ensayo de cada asignatura, pero tu propia investigación te ayudará a diferenciarte del resto de los compañeros, demostrará tu interés y te ayudará a afianzar aun más los conocimientos que ya tenías y a poner conceptos separados en relación para un conocimiento más profundo.
¿A qué esperas? ¡Muchísima suerte!
