Comas: guía fácil para ponerlas bien de una vez por todas

20 Mar 2017
Nuestro blog - Universidad
Comas: guía fácil para ponerlas bien de una vez por todas

¿Llenas tus textos de comas o no pones ninguna? Te explicamos de forma sencilla cómo usarlas correctamente para que te lo aprendas de una vez.

comas

 

Las comas de toda la vida

En el colegio nos explicaron que los signos de puntuación, y en concreto las comas, sirven para marcar pausas breves en el discurso y dejar al hablante respirar, pero para usar bien las comas debemos dejar de relacionarlas con el lenguaje oral en el que realmente no tienen ninguna función. Las pausas que hacemos al hablar, para que se nos entienda, no se deben trasladar al escrito en forma de coma así porque sí, porque probablemente no estemos puntuando bien. No se escribe como se habla, ¿verdad? Pues las pausas tampoco se hacen igual.

Lo que hay que saber es que hay comas obligatorias y comas opcionales y que su correcto uso hará que nuestros textos y trabajos ganen en calidad. En resumen: que escribamos bien.

Comas obligatorias

Son aquellas que hay que poner para que el texto se entienda:

En los vocativos. El vocativo es la palabra o palabras que nombran, llaman, se dirigen o citan al interlocutor y va siempre entre comas o seguido o precedido por una coma. Por ejemplo: «Felicidades, socio»; «Perdóname, mamá»; «Hola, Ángel»; «Sabes, María, que te apoyo». Ojo, porque si decimos: «Felicité a Pepa», el nombre ya no es un vocativo, la frase no se dirige directamente a Pepa, sino que la nombra en tercera persona. La coma del vocativo se pone sí o sí.

En las interjecciones. «Bah, olvídalo»; «Uf, qué mal rollo»; «Si supieras, ay, cuánto lo siento».

Cuando el verbo está elidido. Ponemos coma cuando omitimos un verbo: «Los días son calurosos; las noches, frías», porque en realidad estamos diciendo: «Los días son calurosos; las noches son frías». «Cuatro por tres, doce» («Cuatro por tres son doce»). «Yo como mucho; mi hermano, poco» («Yo como mucho; mi hermano come poco»). Esta coma tiende a no ponerse, pero usarla nos hará parecer más cultos.

En los incisos. Hay que poner dos comas que marquen el principio y final de toda frase en la que se inserte un inciso, un dato accesorio, un comentario, una precisión. «Mi profesor, que es un capullo, se puso furioso». Podemos poner comas en frases que también podrían ir entre paréntesis o rayas: «Mi compañero, ¡no te lo pierdas!, no vino a clase».

Adjetivos explicativos. También los adjetivos explicativos van entre comas: «Mis compañeros, hartos, han decido ir a la huelga». En este tipo de frases es importantísimo poner las comas, porque no hacerlo es cambiar el sentido: «Mis compañeros hartos han decidido ir a la huelga» significa que solo harán huelga los que están hasta el moño.

Enumeraciones. Para separar los elementos de una enumeración: «Yo como de todo: carne, pescado, huevos y verduras».

Para explicar una palabra que se acaba de mencionar: «Tiene dinero, dinero que ha ahorrado».

En las oraciones coordinadas encabezadas por adverbios correlativos como bien… bien, ora… ora, ya… ya. «Quedamos mañana sin falta, bien en tu casa, bien en la mía»; «Habrá quien le vote como delegado, ya por amistad, ya por peloteo». Igualmente se pone coma si estas frases comienzan por o: «A ciertas horas, o bien estás borracho, o bien estás durmiendo».

No solo esto, sino lo otro. Se pone coma en esta construcción muy frecuente: «No solo se comió lo suyo, sino lo mío».

En oraciones coordinadas, la coma va delante de nexos adversativos como peroaunquesino…; también se pone delante de nexos consecutivos, como luegoconque…, y ante los nexos causales ya quede manera queasí quepuesto que

Cuando la subordinada se coloca delante de la oración principal. Se pone coma si la frase es larga y los complementos preceden al verbo: «Aunque parezca mentira, me pongo colorada cuando me miras», pero no cuando la frase es corta: «En casa no como bien», «Si lo sé no vengo».

Después de los enlaces como es decirpor un ladosin embargono obstantepor regla generalen cambio: «Por un lado, me gusta; por otro, le detesto». Se pone coma después y delante de estos enlaces cuando van en medio de una oración: «Yo como pronto, generalmente, a la una».

Para aclarar el sentido. Nuestra lengua puede tener distintos significados dependiendo de dónde pongamos la coma. «Me he vestido como me dijiste» no es lo mismo que «Me he vestido, como me dijiste». Algunas palabras varían su significado si llevan una coma detrás o no, por ejemplo mientrasasíluego… «Así preparó el examen» (de este modo) no es lo mismo que «Así,  preparó el examen» (por lo tanto).

Después de etc. Cuando el sujeto es una enumeración que termina con etc. se pone coma antes del verbo. «Decanos, profesores, alumnos, personal de administración, de secretaría, etc., han firmado en contra de la nueva ley». Este caso es una excepción a la norma conocida de no poner coma entre el sujeto y el verbo de una oración.

En las cláusulas de infinitivo, gerundio o participio con valor de complemento circunstancial. «De haberlo sabido, hubiera asistido a la conferencia»; «Comiendo en su casa, le dijo que lo dejaba»; «Terminada la película, se fue a la cama».

Las comas opcionales

Empezamos por decir que hay comas opcionales y que aunque la RAE las recomiende, si el que escribe ve que su discurso se entiende perfectamente con menos comas sin incurrir en una barbaridad, hará bien en suprimirlas. Los textos llenos de comas resultan poco ágiles.

Cuando se invierte el orden lógico de una oración se pone coma: «Antes de un mes, se va de erasmus». Pero en estas frases cortas es preferible no poner la coma. Un ejemplo claro es la frase con la que iniciamos este párrafo: «Se pone coma cuando se invierte el orden lógico de una oración», «Cuando se invierte el orden lógico de una oración, se pone coma». Se podría escribir «Si lo sé, no vengo», pero queda mejor «Si lo sé no vengo».

Es conveniente, pero no obligatoria, delante de salvoexcepto y menos. «Saldremos temprano, salvo imprevistos»; «Me gustan las verduras, excepto las zanahorias»; «Perdono todo, menos la traición». Estas frases también podrían escribirse sin comas.

En determinados casos, la coma es opcional para separar los adverbios. «Mi compañero de piso no es evidentemente conciliador» o «Mi compañero de piso no es, evidentemente, conciliador».

Cuando los complementos circunstanciales o verbales son cortos, las comas no son necesarias y ni siquiera convenientes. Podría ponerse «Por las noches, no suelo estudiar», «Del alquiler, no llegamos a hablar»,  «Ayer, fuimos al cine todos juntos», pero estas frases ganan sin comas.

Escribir sin faltas, acentuar bien y puntuar bien son habilidades esenciales para todo universitario, y hasta que consigas tu eTítulo, deberás hacerlo regularmente, ¡así que a practicar!

Escrito por  Webmaster