¿De vacaciones? Encuentra el curso de verano perfecto

¿De vacaciones? Encuentra el curso de verano perfecto

Encuentra el curso de verano que mejor vaya con tus estudios o el que más te apetezca hacer. Seguro que lo disfrutas.

cursos de verano

Una vez terminados los exámenes, lo que más apetece es tumbarse a la bartola por tiempo indefinido o irse de viaje con los amigos o aprovechar el buen tiempo en la playa o todo a la vez, pero tras un par de semanas así, vamos a empezar a aburrirnos. El verano es la época ideal para aprender cosas nuevas sin las tensiones propias de la carrera. Aprender solo por placer… ¿Qué lujo no?

Idiomas of course

Desgraciadamente, nuestro país está a la cola de Europa en cuanto a conocimiento de idiomas, pero si queremos tener un futuro profesional, vamos a tener que dejar de conformarnos con el fracaso del sistema educativo y empezar a poner algo de nuestra parte. Ya sabemos que para obtener el título universitario, como mínimo, hay que tener el B1 de inglés, así que el verano es la época ideal para pegarle un buen apretón.

Ahora que los idiomas están tan de moda y hay tanta oferta, podemos dar la campanada con chino, árabe o alemán. El caso es escoger el idioma más útil para triunfar en nuestra futura profesión.

Mecanografía

¿Eres de los que envidian a esos compañeros que toman apuntes con el portátil a toda velocidad y sin mirar al teclado mientras tú te sigues peleando con los bolis?

La verdad es que coger apuntes con el ordenador no solo no es lo suyo en pleno siglo XXI, sino que además elimina el fastidioso proceso de pasarlos a limpio, es más sencillo organizarse y encontrar todo lo que necesitemos en cualquier momento, podemos enviarnos los apuntes inmediatamente entre compañeros si alguno falta, tener acceso a Internet para hacer consultas en el momento… En fin, que resulta absurdo enumerar a estas alturas los miles de cosas por las que un ordenador supera a un cuaderno.

El caso es que si no tenemos rapidez al escribir no seremos capaces de seguir el ritmo de la clase y entonces el ordenador, en vez de ayudarnos, nos va a resultar una distracción. Un curso de verano on-line o presencial de mecanografía, conseguirá que, en muy poco tiempo y con solo practicar una hora al día, podamos lucirnos con nuestro incrementado número de pulsaciones y que, en septiembre, digamos adiós a los cuadernos de una vez por todas.

Surf, buceo, kitesurf…

Es el momento. Si tenemos unos eurillos ahorrados y nos apetece hacer algo distinto y apasionante, este tipo de cursos nos van a hacer pasar un verano inolvidable. No solo practicaremos deporte (lo que después de pasar nueve meses con el culo plano sobre las incómodas sillas de tortura de la universidad viene de maravilla), sino que además aprenderemos cosas nuevas, descubriremos lugares apasionantes e incluso una posible profesión cara a los próximos veranos.

Socorrismo acuático

Otro curso de verano, útil y divertido, que también nos hará ganar unas pelas. En un par de semanas de clases y unas cuantas prácticas en la piscina podemos sacar un título de socorrista que no solo nos enseñará qué hacer en caso de emergencia (tanto en el agua como fuera de ella), sino que además nos puede conseguir un buen trabajo durante los meses de verano. Ideal para ahorrar si queremos hacer un viaje en septiembre antes de afrontar el nuevo año universitario.

Mirando al futuro

Para aquellas personas que estudian lo que verdaderamente les apasiona, las vacaciones pueden servir para especializarse o profundizar en alguna rama de su carrera que les interese. No solo hay multitud de cursos de verano que puedan estar relacionados o ser útiles para nuestro futuro, sino que además también hay congresos, seminarios o prácticas que nos enseñarán de forma menos general que el grado, ayudándonos a especializarnos en aquello que más nos guste. Basta con buscar en Internet y en la página web de nuestra facultad, seguro que encontramos algo divertido.

Por ejemplo, si estamos estudiando Bellas Artes, podemos aprovechar para hacer algún curso de ilustración, escultura, grabado, etc., bien para mejorar nuestra técnica, bien para conocer técnicas nuevas. Si estudiamos Medicina, podemos también hacer algún curso de verano relacionado, como técnico de ambulancia, o asistir a seminarios que impartan sobre alguna materia o a conferencias concretas sobre nuevos protocolos internacionales sobre salud. Los que estudian Arquitectura pueden mejorar su dibujo técnico. Los de Ciencias de la Información, aprovechar para hacer un curso de vídeo, fotografía o de redacción periodística o creativa. Los que hacen Antropología, pueden practicar la arqueología, etc.

Solo hay que buscar, está en nuestra mano encontrar el más interesante.

Cambiando de tema

También es posible que queramos descansar de los temas que vemos en clase año tras año y queramos hacer algo completamente diferente. Igual estudiamos Turismo, pero queremos hacernos un curso de cocina o de repostería. Quizá en invierno nos gusta haber elegido ADE, pero en verano queremos aprender estética o pintura con acuarelas.

Da igual. Cualquier conocimiento que adquiramos, por muy absurdo que parezca, nos acabará sirviendo para algo. Cuanta más formación tengamos y más cosas conozcamos, más se ampliará nuestra cultura y nuestra curiosidad. Lo importante no es llenar la pared de diplomas que nadie lee, lo importante de verdad es asegurarse de disfrutar durante todo el camino.

¡Feliz verano!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *