¿Quiero o no quiero hacerme un tatuaje?

25 Sep 2016
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¿Quiero o no quiero hacerme un tatuaje?

¿Quieres hacerte un tatuaje? Te contamos qué hacer y qué no hacer para que tomes la decisión correcta y no te arrepientas nunca.

 

quiero hacerme un tatuaje

Antes de que dejes de leer pensando que este post será una charla moralista cuya conclusión final será «no te tatúes que te vas a arrepentir», te adelantamos ya que no, que no se trata de eso. ¿Quieres tatuarte? Perfecto, es tu cuerpo, tu piel y tu vida, lo único que queremos es que sepas cómo hacerlo bien para que no te arrepientas.

Cualquier modificación corporal que dure para siempre (el láser para quitarlos aún no es infalible, duele muchísimo y cuesta un riñón) necesita de una reflexión previa. Piensa detenidamente lo que quieres hacer y, si estás seguro, adelante, pero antes lee estos consejos para asegurarte de que todo salga bien.

Preguntas frecuentes:

¿Duele?

Pues sí; duele y bastante, aunque la intensidad siempre depende del lugar en el que te lo hagas y del tamaño que tenga el dibujo. Las máquinas de tatuar inyectan tinta bajo la piel a través de una cantidad variable de agujas que entran y salen de tu epidermis y, salvo que seas de plástico, eso duele. Las zonas más sensibles son las que están cerca de hueso o tendones, por ejemplo costillas, clavícula, cadera, pies, tobillos, columna, etc., aunque también son muy sensibles ciertas zonas como el interior del brazo o del muslo. Si has decidido tatuarte, el dolor es algo con lo que tendrás que contar, pero es soportable. Está claro que no te vas a morir, así que hazte a la idea y ya está. Hay cremas anestésicas que reducen el dolor, pero el efecto pasa en una hora y una vez que desaparece se queda la zona más sensible, así que salvo que sea algo muy, muy pequeño, usar la crema puede ser contraproducente.

¿Cuánto se tarda?

Lógicamente depende del tamaño, de los detalles y de tu resistencia, pero no será rápido. Un tatuaje bien hecho es un trabajo artesano que puede llevar bastantes horas e incluso bastantes sesiones de varias horas. Si estás pensando en un dibujo más o menos sencillo de unos 10 centímetros, no acabarás antes de tres horas (probablemente será más tiempo) y si lo que quieres es que cubra tu brazo, por ejemplo en plan japonés, prepárate para tardar meses en acabarlo.

¿Qué cuidados necesita?

Una vez hecho el tatuaje, el tatuador te orientará sobre qué productos necesitas para tratar la zona, pero, básicamente, el proceso, que durará un par de semanas hasta que la piel se repare y escupa toda la tinta sobrante, consiste en lavar la zona cada pocas horas con un jabón neutro, recubrir el tatuaje con una pomada hidratante y protectora que favorezca la regeneración de la zona dañada y protegerlo del sol (esto último debes hacerlo siempre si quieres que siga bien con el paso del tiempo, no solo 15 días). Cumplir con estos requisitos es esencial para evitar infecciones y que el tatuaje quede bien. Ah, y no te preocupes si al día siguiente tienes un poco de fiebre: después de sufrir durante varias horas tensión y dolor, es normal que tu cuerpo reaccione así, pero si la cosa se alarga, ve al médico rápidamente.

¿Es caro?

Sí. Y si es barato, no te fíes. El precio irá en proporción al tamaño, la complejidad y a la calidad o fama del tatuador y deberías pensar que algo para toda la vida debe hacerlo un buen profesional con tintas de calidad y no alguien cualquiera en un mercadillo. Tatuar es un arte que usa tu piel como lienzo y siempre es mejor ahorrar para que te tatúe un verdadero artista a que lo haga alguien que «pinta muy bien», pero que no tiene ninguna preparación.

 Cosas que no se deben hacer:

El amor no suele ser para siempre

Y si tu caso es diferente, tienes toda la vida para hacerte el tatuaje, pero al menos espera unos (muchos) años antes de grabar en tu piel «Julia forever». Si quieres hacerte algo junto a tu pareja o en honor a ella, mejor que sea una ilustración que represente un momento de felicidad y no su nombre porque, si ocurre lo peor, tu tatuaje puede convertirse en un bonito recuerdo de una buena experiencia de la que no tienes por qué dar explicaciones o en un problema que, a la larga, tendrás que tapar (y si no piensa en la gracia que le podrá hacer a tu siguiente pareja ver el nombre de tu ex tatuado en tu piel cada vez que te quites la ropa).

Mejor una idea propia que un tatuaje de catálogo

Hay tatuajes clásicos que gustan mucho: las golondrinas, las catrinas, estrellas…, pero miles de personas van a llevar exactamente lo mismo que tú y los gustos cambian. A veces, hacerse un tatuaje es solo un reflejo de moda, un complemento estético que nos encanta, pero ¿te imaginas ponerte un collar y no poder quitártelo nunca más? Pues eso es más o menos lo que debes pensar antes de tatuarte. Así que, aunque quieras hacerte un tatuaje de catálogo, trata de personalizarlo para que represente algo únicamente para ti. Habla con tu tatuador, cuéntale qué quieres que el tatuaje represente y deja que te oriente a la hora de personalizarlo. Si el tatuaje deja de gustarte, al menos sí te gustará su significado.

Pollo al limón

Si vas a hacerte un tatuaje en caracteres chinos, japoneses o letras árabes, asegúrate de que pone lo que tú crees que pone y que además esa frase tiene sentido en el idioma elegido, porque ya sabemos por el inglés que las traducciones literales no funcionan muy bien, así que no recurras a Google, sino mejor a un oriundo ilustrado que pueda ayudarte.

Decisiones precipitadas

Hay días que son geniales: sales de fiesta con tus amigos, estás feliz y pasándotelo de maravilla y, de repente, surge la idea: «¡Voy a tatuarme un Bob Esponja en el culo en este cuchitril que está abierto hasta las 5 de la mañana!». Bien, pues eso es precisamente lo que no debes hacer jamás si quieres convivir pacíficamente con tu tatuaje el resto de tu vida. Piensa bien en lo que vas a hacer y contacta con un buen profesional. Con las cosas que son para siempre, no se debe hacer el loco.

La vida ya es difícil por sí sola

Salvo que seas una estrella del rock o un multimillonario cuyo sueño sea vivir solo, en una cueva y sin relacionarse con nadie, no te tatúes la cara. Nada aleja más tus posibilidades de encontrar un buen trabajo como ponerte «pura bida, tete» en la frente. Lo mejor es elegir sitios que puedas tapar fácilmente porque, aunque cada vez hay más tolerancia con los tatuajes, todavía hay gente que se crio en la época en la que se consideraban una lacra de expresidiarios y drogadictos. Pero aunque no fueras a tener ningún problema laboral, volvemos al tema del collar que no puedes quitarte y habrá veces a lo largo de tu vida que quieras ocultar ese complemento, por eso, si no está demasiado visible, mejor para ti.

Y hablando de pura bida

Por dios, por favor y por lo que más quieras, no te hagas un tatuaje con faltas de ortografía. Antes de tatuarte revisa que esté bien escrito sea en el idioma que sea.

¿Y qué pasará cuando seas viejo?

Este tipo de cosas que dicen los padres para que no nos tatuemos no tienen mucho sentido, porque al ritmo que vamos, cuando seamos viejos, todos tendremos la misma pinta de viejos, pero tatuados. Más o manos así de estupendos:

En fin, esperamos haberos ayudado con vuestra decisión, y si al final os animáis, contadnos vuestra experiencia en el blog de e-Título o en nuestras redes sociales.

Escrito por  Webmaster

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