¿Hay que hacer huelga?

¿Hay que hacer huelga?

Cuando se convoca una huelga de estudiantes, siempre surgen las mismas dudas: ¿Sirve para algo? ¿Debería secundarla? ¿Opto por ir a clase? ¿Aprovecho para hacer pellas?

huelga

Hacer huelga es un derecho constitucional que tienen los trabajadores. A los estudiantes también se les concede el derecho de reunión y manifestación para que puedan ejercer su libertad de protesta pacífica. La cuestión fundamental a día de hoy no es si los estudiantes tienen derecho a hacer huelga, que lo tienen, sino si hacer huelga sirve para algo y si se debe hacer.

Faltar a clase

Vivimos una época en la que hay un espíritu general de pesimismo en cuanto a lo que se consigue y lo que no con las protestas sociales y, por eso, muchos estudiantes o pasan directamente de ir a la huelga cuando esta se convoca, o dejan de asistir a clase solo por el placer de poder hacerlo sin consecuencias. Los hay que incluso faltando a clase desconocen el motivo por el que se protesta. Este tipo de acciones deterioran la utilidad de la huelga y extienden ese espíritu pesimista del que hablábamos. Si vas a secundar la huelga, que sea porque estás de acuerdo con los motivos por los que se convoca.

Manifestaciones

Lo mismo pasa con manifestarse. Si la huelga consigue paralizar las clases pero luego solo van a la manifestación cuatro gatos, entonces la protesta pierde fuerza. Ya que vas a tener un día libre (si es que decides apoyar la huelga), al menos pierde dos horas de tu tiempo en salir a la calle con tus compañeros de forma pacífica. Las manifestaciones masivas tienen mucha más repercusión en medios de comunicación y redes sociales, con lo cual mucha más gente se enterará del motivo de la insatisfacción y los políticos tomarán más en serio las peticiones.

La cosa está así: los partidos políticos funcionan más como empresas que como políticos, y como empresas dependen de los votos para seguir ganando dinero. Las medidas impopulares no interesan porque restan votos, pero si la población no protesta por esas medidas, no se informa y no toma conciencia del problema, entonces pueden seguir haciendo lo que quieran. Por eso, lo que más perjudica a los movimientos sociales es la pasividad, el desinterés y el pesimismo. Con ese espíritu del “nada sirve”, lo único que se consigue es la profecía autocumplida, es decir, si no se hace nada porque se cree que nadie escuchará, efectivamente no va a cambiar nada.

Logros

Pero pensar que las huelgas, manifestaciones y protestas sociales no sirven es ignorar totalmente la historia del ser humano. Todos los derechos y libertades alcanzados hasta ahora se han conseguido a base de protestas, de huelgas, de movilizaciones y de concienciación ciudadana. Si nadie hubiera protestado jamás por nada, aún seguiría siendo legal la esclavitud, las torturas, la pena de muerte o el derecho de pernada.

En Estados Unidos, las concentraciones diarias de las sufragistas frente a la Casa Blanca consiguieron que el voto femenino fuera legalizado en 1919.

Los disturbios de Soweto en 1976, Sudáfrica, significaron el principio del fin del Apartheid.

En 2003, las Mujeres de Liberia por la Paz, pusieron fin con sus protestas a una terrible guerra civil forzando un acuerdo de paz.

Durante el 2014, la llamada Revolución Naranja (manifestaciones, huelgas, mítines y otras acciones) en Ucrania consiguió que se repitieran unas elecciones fraudulentas.

Los derechos de los homosexuales, bisexuales y transexuales, de las mujeres, la jornada laboral de ocho horas, la educación pública, la sanidad, la igualdad de derechos entre personas de distintas etnias, sexos o religiones, el derecho a vacaciones, a días de asuntos propios, a solicitar excedencias, el derecho de reunión, la libertad de expresión, el derecho de igualdad… Cada uno de nuestros derechos y libertades se ha conseguido gracias a miles de personas que decidieron movilizarse y protestar. Que no se conformaron con aguantar lo que consideraban injusto.

Si crees que una huelga no sirve, pregúntate cómo es posible que puedas ir a la universidad si tus padres no son ricos o por qué se dan becas. Los derechos y libertades se consiguen luchando (pacíficamente); la misma democracia nos ha costado muchas bajas humanas y que el pueblo hable, que se manifieste y que reivindique sus derechos es precisamente el espíritu de este sistema que no debemos abandonar, pero sí perfeccionar.

Si no compartes los motivos de una huelga, ve a clase. No te quedes en casa. Ya tendrás otros días mejores para hacer pellas. Pero si los compartes, movilízate: cada persona cuenta.

Desde ahora hasta que consigas tu eTítulo, y después como trabajador, tus opiniones importan y no solo en las urnas. No te tomes las huelgas a la ligera.

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